«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Reivindican desobediencia, tendrán desobediencia

Personalmente me alegro de que los independentistas no arruinen la noble cuatribarrada.

Este lunes, ya lo comentamos, fue la Diada, ese día en el que Cataluña conmemora al hombre que defendió Barcelona contra las tropas borbónicas «per la llibertat de tota Espanya», y las celebraciones confirmaron que es Cataluña, no España, lo que de verdad divide y enfrenta el nacionalismo.

Así es como lo entiende El País, que abre con una foro aérea de la marcha mostrando una enorme pancarta con una urna pintada y las palabras ‘Referèndum és democràcia’. Es decir, que la Diada ya solo es la fiesta de la mitad de los catalanes. Bravo. De eso va el titular principal: ‘La Diada de la división’.

Abajo, Iglesias y Colau reivindican juntos una Cataluña «libre y soberana». Olviden por un momento a Colau y céntrense en Iglesias, un hombre que supuestamente aspira a gobernar España. ¿Puede alguna vez lograr el respaldo de una mayoría del pueblo español quien lo quiere dividido?

‘El día en que Cataluña perdió su bandera’, abre ABC sobre un mar de esteladas. Es curioso, sí, aunque personalmente me alegro de que los independentistas no arruinen la noble cuatribarrada.

Llama la atención, sin embargo, en quienes gustan de buscar sus raíces en la más remota antigüedad, que luego adopten símbolos de reciente creación teniéndolos tan viejos y ennoblecidos por las hazañas. Navarra es otro ejemplo, que juguetea por cambiar su vieja enseña por esa parodia de la Union Jack que pergeñaron los hermanos Arana en una tarde ociosa.

La Razón y El Mundo coinciden en una palabra en sus titulares de apertura: «desobediencia».

El Mundo: ‘La Diada de la desobediencia’. Puigdemont ha secuestrado conscientemente lo que debería ser la fiesta de todos los catalanes para forzar su proceso ilegal. ¿Sería así en su nuevo Estado independiente? Quiero decir, si la gente no quiere obedecer las leyes de una Generalitat soberana, ¿basta salir a la calle? ¿Basta autodeterminarse? Creo que no saben bien dónde se están metiendo.

Y en La Razón, ‘La desobediencia pierde fieles’, porque supuestamente este año han participado 800.000 personas menos que el año pasado. Digo «supuestamente» porque no es cosa de pasarme años denunciando cómo los medios manipulan la información para dar una sin más por buena por el hecho de que me parezca razonable.

Puede leer todos los trasgos de Carlos Esteban en este enlace.

Alguna publicidad valiente y la ayuda desinteresada de muchos lectores como tú han hecho posible esta noticia. Conoces nuestra línea editorial, a contracorriente de la ideología dominante y desacomplejadamente comprometida con la dignidad humana, la unidad de España y la identidad de Europa. No es fácil ni es barato sostener un medio de comunicación que beba de estos postulados, siempre contra los más poderosos. Por eso te pedimos que nos ayudes con una aportación, que formes parte de nuestro proyecto, que ayudes a que sigamos incordiando al Poder. Puedes hacerlo de varias maneras, infórmate aquí.

TEMAS |
.
Fondo newsletter