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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La paradiplomacia separatista intenta publicitar el 1-O en Washington

El diario ABC informa que el embajador de España en Washington ha enviado una carta a Jim Courtovich, lobista de la Generalitat en Estados Unidos para advertirle de que su trabajo se está pagando con fondos malversados.

El FBI y la Fiscalía están investigando a Jim Courtovich en el marco de una gran trama de fraude y sobornos alrededor de la empresa Genentech, cuyo «cerebro», Evan Morris, se suicidó en 2015. El FBI indaga si el lobista de la Generalitat ayudó a Morris a ocultar pagos ilícitos y sobornos de la industria farmacéutica.
El despacho también está siendo investigado porque tuvo como cliente a uno de los implicados en el «Rusiagate», la presunta intervención rusa en la campaña electoral que enfrentó a Donald Trump y Hillary Clinton.

El embajador Pedro Morenés ha enviado la misiva a la firma SGR, dedicada a tareas de lobby y relaciones gubernamentales tras saber que la delegación de la Generalitat en Estados Unidos contrató a Courtovich el pasado 15 de agosto «para sensibilizar a los medios de comunicación y a los políticos estadounidenses sobre el contexto político de Cataluña».
En realidad la carta va dirigida a James Miller, subordinado de Courtovich, que fue quien firmó el contrato con la delegación catalana en Washington en nombre de SGR.

Advertencias de Morenés

La embajada advierte al despacho de Courtovich de que «el Tribunal Constitucional español ha declarado que el referéndum es ilegal», que «los tribunales españoles han reiterado que el gobierno regional de Cataluña no pueden realizar ninguna actividad ni gastar fondos públicos para promover en España, o fuera de España, la secesión de la región del resto del país» y que «es muy probable que el gobierno catalán haya violado las leyes españolas al contratar sus servicios».

Pedro Morenés añade que el Gobierno de España ya ha contactado con el Departamento de Justicia y con el Departamento de Asuntos Exteriores del Gobierno de Estados Unidos «para compartir nuestras preocupaciones».

La paradiplomacia separatista

La Generalitat, según desvela ABC, contrató a SGR en agosto por un periodo de tres meses -hasta el 14 de noviembre- renovables y le paga 60.000 dólares (unos 50.000 euros) a razón de 20.000 mensuales (algo menos de 17.000 euros).

SGR Government Relations Lobbing registró el contrato el 28 de agosto en el Departamento de Justicia para cumplir con la obligación legal de informar de las actividades de lobby. Según el documento que desvela el diario de Vocento, SGR se compromete a «trabajar con el Gobierno de Cataluña para apoyar los actuales esfuerzos de comunicación y fortalecer las relaciones entre ambos gobiernos y entre los colectivos empresariales de Cataluña y Estados Unidos». La realidad, según Morenés, es que Jim Courtovich se ha dedicado a «impulsar» la independencia de Cataluña en Estados Unidos. El relaciones públicas ha colgado fotografías en su cuenta de Facebook para apoyar la secesión, aunque ya las ha eliminado.

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