La confianza de los empresarios en Alemania ha retrocedido en agosto por tercer mes consecutivo, según refleja el índice elaborado por el Instituto de Investigación Económica de Múnich (Ifo), que se ha situado en 86,6 puntos desde los 87 del mes anterior, su lectura más baja desde el pasado mes de febrero.
«La economía alemana está cada vez más en crisis», ha sentenciado Clemens Fuest, presidente del Ifo, al referirse a la tendencia a la baja del índice de clima empresarial, destacando el empeoramiento de la valoración por parte de las empresas de la evaluación de la situación actual y de las expectativas.
En agosto, los empresarios germanos han empeorado su valoración de la presente coyuntura, con una lectura del subíndice correspondiente de 86,5 puntos, frente a los 87,1 del mes anterior, su peor dato desde julio de 2020. En cuanto a las expectativas, el dato de agosto también ha empeorado, con un resultado de 86,8 puntos, frente a los 87 de julio, en mínimos desde febrero de 2024.
El pasado miércoles 7 de agosto, conocimos que las exportaciones alemanas habían disminuido un 3,4% en un mes. Esta caída resultó realmente alarmante dado que se esperaba un repunte. Esto pone de relieve las dificultades persistentes de la primera economía europea.
En junio, las exportaciones ascendieron a 127,7 mil millones de euros, una disminución de 4,5 mil millones en comparación con mayo. Esta situación se ve agravada por el alto costo de la energía —causado principalmente por la explosión del Nord Stream 2— y el aumento del crédito, que pesan mucho en la competitividad de las empresas alemanas.
Los analistas de Factset anticipaban un aumento de las exportaciones del 1,3% en junio, lo que muestra la magnitud de la decepción. Las importaciones, por su parte, aumentaron ligeramente un 0,3%, alcanzando los 107,3 mil millones de euros. Este modesto aumento no fue suficiente para compensar la caída de las exportaciones, reduciendo el superávit comercial a 20,4 mil millones de euros, frente a los 25,3 mil millones en mayo.
