El alcalde de Madrid, JosĆ© Luis MartĆnez-Almeida, ha cambiado el nombre al proyecto de Manuela Carmena rebautizĆ”ndolo como Madrid 360, para disimular un poco la estafa a sus votantes; pero viene a ser lo mismo; rectifico rĆ”pidamente, es peor.
El edil del Partido Popular Madrid reivindicó el lunes pasado que la estrategia medioambiental Madrid 360 ha convertido a la capital de España en «un referente» en sostenibilidad para «enseñar el camino» a otras ciudades; que no se diga, sacando pecho del esperpento.
AsĆ presumió desde los Jardines de Cecilio RodrĆguez, en el Retiro, durante la evaluación de la estrategia de sostenibilidad ambiental, que ha permitido que el valor medio en las 24 estaciones de calidad del aire se haya situado en 2022 en 28,29 mg/m3, un 22,7% menos que en 2018, Ćŗltimo aƱo que ha considerado la Unión Europea para emitir la sentencia en la que dictamina que EspaƱa ha incumplido reiteradamente con los lĆmites de contaminación en Madrid y Barcelona desde el aƱo 2010. SĆ, hay una directiva europea de calidad del aire que, elaborada por unas burócratas que viven en bĆ©lgica, establecen la contaminación permitida en las calles madrileƱas.
Almeida destacó que esta estrategia ha permitido a Madrid Ā«ser la primera capital de Europa en calidad del aire, que haya lĆneas de transporte gratuitoĀ», porque Ā«Madrid por fin respiraĀ». Si bien, dijo, es consciente de que se debe continuar Ā«siendo ambiciosos para que Madrid siga siendo una de las ciudades que enseƱa el caminoĀ».
Vayamos pocos aƱos atrĆ”s, a 2019, cuando Almeida era candidato a las elecciones municipales de Madrid. En el programa electoral para el Ayuntamiento de Madrid del Partido Popular podĆamos leer: Ā«Creemos que la medida conocida como Madid Central ha perjudicado a los madrileƱos, al comercio y no ha mejorado la calidad del aire. Por eso, acabaremos con Madrid CentralĀ». Lejos de esa promesa a sus votantes, el alcalde de la capital de EspaƱa ha emulado a Carmena y ha redoblado la apuesta; y orgulloso de ello, oye.
El ‘Madrid 360’ de Almeida es mucho mĆ”s restrictivo que el proyecto de la exalcaldesa, limita mĆ”s el trĆ”fico en la ciudad, aumenta las zonas de bajas emisiones y reduce aĆŗn mĆ”s la circulación; en fin, es un proyecto mucho mĆ”s ambicioso de lo que soñó Carmena con su Madrid Central.
Pero la guinda al pastel ecosostenible la ha puesto el delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Borja Carabante, que en una entrevista al diario ‘pepero’ por excelencia, La Razón, ha dicho: Ā«La izquierda siente que les hemos robado la bandera del medio ambienteĀ». El consejero estaba muy contento, porque por primera vez en su historia, al parecer, la ciudad de Madrid cumplió en 2022 con la normativa europea de calidad del aire.
Ā«Estoy seguro de que, ampliando las medidas y dando continuidad a Madrid 360, vamos a seguir bajando la contaminaciónĀ», aƱadió Carabante, avisando a navegantes. HabrĆa que corregir al eufórico consejero, matizando que no le han robado ninguna bandera a la izquierda, sino que la han abrazado; exactamente igual que lo que ha hecho su partido con tantas cosas, el Ćŗltimo ejemplo lo tenemos en Castilla y León con el aborto.
El PP de Rajoy presentó un recurso de inconstitucionalidad contra la ley del aborto que instaurara Zapatero allĆ” por 2010. Unos aƱos despuĆ©s, la polĆ©mica ha estallado porque iban a ofrecer a las mujeres embarazadas en Castilla y León, a instancias de VOX, ayuda psicológica, ecografĆas en 4D y la oportunidad de que escuchen el latido de los hijos que albergan en su vientre. Y, ante el revuelo mediĆ”tico, han tenido que matizar esto; ahĆ tenemos al presidente de dicha comunidad, Alfonso FernĆ”ndez MaƱueco, que este mismo sĆ”bado ha asegurado que tendrĆ”n un respeto absoluto a los Ā«derechos de la mujer embarazadaĀ»; es decir, el aborto que recurrieron, ahora es un derecho del que no se puede dudar.