El expresidente de la Generalidad Artur Mas ha considerado que el separatismo «tiene la sartén por el mango» para negociar una investidura con el candidato socialista y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y ha abogado por aprovechar la oportunidad.
Ha defendido fijar «una agenda común de negociación con Madrid» junto a los nacionalistas vascos y gallegos porque juntos conforman la fotografía real de la plurinacionalidad del Estado, en una entrevista en El Món de este viernes.
Asimismo, ha defendido que «Junts es quien menos prisa debe tener para entrar en la negociación» y ha recomendado a la formación que se espere a ver qué pasa con los socios de Gobierno de la pasada legislatura, quienes a su juicio deben ponerse de acuerdo primero.
Ha advertido de que «la fuerza grande la tienes en el momento de la investidura», y que, después, los partidos pierden buena parte de la misma, en sus palabras.
Ha convenido en que el separatismo tiene «muchos menos apoyos» de los que tenía en la anterior legislatura y ha opinado que ERC ha sufrido un voto de castigo muy significativo, mientras que no cree que los indultos y la mesa de diálogo hayan repercutido negativamente en los resultados del PSOE ni se hayan traducido en un crecimiento de VOX.
PDeCAT y Diputación de Barcelona
Mas ha sostenido que no es un «militante activo» del PDeCAT, por lo que ve administrativo su carné de la formación, ha insistido en la necesidad de que este partido se reunifique con Junts y ha asegurado que no perderá nunca la esperanza.
Sobre la Diputación de Barcelona, ha acusado a ERC de «simular que ellos estaban por la alternativa» al Gobierno de PSC y comunes y ha mantenido que —en sus palabras— ya tenían un acuerdo preparado.
Ha achacado el fracaso del planteamiento de un pacto entre ERC y Junts a que el diputado de TxT decidiera integrarse al Ejecutivo de los primeros, y ha rechazado la posibilidad de que respondiera a la actuación de los dos diputados de Impulsem Penedès.