Si hay algo que distingue al Gobierno de Pedro Sánchez de otros de la democracia española es la facilidad y obsesión que el presidente ha tenido por colocar en empresas públicas e instituciones a afiliados, familiares y amigos del PSOE.
La progresión de la carrera profesional de su mujer, Begoña Gómez, es especialmente llamativa. Es licenciada en Marketing en ESIC en Madrid y tiene un máster en Administración de Empresas. Antes de su llegada a Moncloa, se dedicaba a labores de asesoramiento en distintas ONGs como Oxfam Intermón, Amnistía Internacional o Anesvad.
El momento clave en su carrera llegó apenas dos meses después de la celebración de la moción de censura al expresidente Mariano Rajoy que llevó al poder a Sánchez. En agosto de 2018 la universidad privada IE crea el Africa Center y Begoña Gómez se convierte en la directora de este instituto además de co-directora de un Máster en la UCM. Sin embargo, todavía había más pasos que dar para la esposa del presidente; en 2020 el Máster pasa a ser una Cátedra, financiada por La Caixa y Reale Seguros.
El ideólogo de esta Cátedra diseñada para la mujer del presidente del Gobierno es Carlos Barrabés, que forma parte del claustro de profesores. Barrabés es el dueño de la empresa beneficiada por el Ministerio de Economía después de que Gómez respaldase a esta compañía con una carta de recomendación para ser la adjudicataria de un contrato público por valor de más de siete millones de euros —después hubo otras adjudicaciones hasta superar los 18 millones—.
La carrera del hermano del presidente, David Sánchez Pérez-Castejón, también es digna de análisis. Estudió música en San Petersburgo y tuvo una trayectoria de escaso recorrido hasta que en 2017 se le adjudica una plaza de alto cargo de libre designación en un puesto de nueva creación en la Diputación de Badajoz, que gobierna el PSOE.
El hermano de Sánchez tiene un patrimonio de al menos dos millones de euros, pese a recibir un sueldo anual de 55.000 de la Diputación de Badajoz y no contar con otras actividades privadas ni percibir otras remuneraciones.
Tiene tres pisos en Madrid, San Petersburgo (Rusia) y Elvas (Portugal), 63.880 euros en criptomonedas y 114.073 euros en depósitos en cuentas bancarias son algunos de sus bienes, entre los que destacan 1,4 millones de euros en acciones de BBVA, detalla Vozpópuli.
Además, David Sánchez no presentó IPRF ni Patrimonio en 2021 ni 2022 «por no estar obligado» al vivir en Portugal. Se ahorra así 76.000 euros en impuestos por ser residente fiscal en este país y teletrabajar para la Diputación de Badajoz.
