Tres cuartas partes de las familias españolas (el 77%) apoyan ampliamente la creación de una asignatura específica sobre educación financiera en Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Así lo evidencia la Encuesta Funcas 2024 sobre Cultura y Educación Financieras, realizada el pasado mes de septiembre a 1.200 madres y padres de estudiantes de ESO y publicada este lunes con motivo del Día de la Educación Financiera.
Hasta un 90% de los encuestados opina que «las enseñanzas relacionadas con el funcionamiento del dinero, su manejo y administración deberían ocupar más tiempo en el currículo educativo de la enseñanza obligatoria».
Es más, los encuestados apoyan ampliamente la creación de una asignatura específica sobre esta materia: tres cuartas partes de los entrevistados (77%) se manifiestan en este sentido, proporción que entre quienes tienen algún hijo en 4º de la ESO (el curso en el que se realizan las pruebas PISA) todavía es mayor: 84%.
En el Informe PISA 2022 sobre las competencias financieras de estudiantes de 15-16 años en 20 países de la OCDE, los resultados de los estudiantes en España se situaron por debajo de la media y, lo que resulta más desalentador, empeoraron respecto al anterior Informe PISA, realizado en 2018.
La demanda de más educación financiera que expresan los padres en España se asienta sobre dos opiniones generalizadas: por un lado, sus hijos tienen escasos conocimientos acerca de cuestiones relacionadas con el dinero y, por otro, las escuelas no están contribuyendo a reducir este déficit de conocimientos.
En efecto, cerca de dos terceras partes de todos los encuestados (64%) no creen que sus hijos conozcan (siquiera «algo») el significado de los conceptos «inflación» o «plan de pensiones». Seis de cada diez (59%) tampoco les suponen conocimientos sobre el concepto de «inversión financiera». En cambio, les consideran algo más familiarizados con los conceptos de «impuesto sobre la renta» y sobre todo con el de «hipoteca».
Por otra parte, alrededor de la mitad de los encuestados (48%) contesta negativamente a la pregunta sobre si en la ESO «enseñan a su hijo cuestiones relacionadas con el funcionamiento del dinero, su manejo y administración», proporción que dobla a la de quienes responden afirmativamente, mientras una cuarta parte (26%) admite no saberlo.
En cuanto a asuntos más concretos, en torno al 80% cree que el colegio o el instituto de sus hijos proporciona escasas o nulas competencias para «administrar bien sus recursos cuando tengan ingresos propios», «conocer los impuestos principales que tendrán que pagar» o entender «cómo funcionan las empresas privadas» o «una economía como la española».