El coronel Diego Pérez de los Cobos, encargado de la coordinación policial del 1-O, ha afirmado este miércoles en la Audiencia Nacional que el exmayor de los Mossos de Esquadra Josep Lluís Trapero tuvo una actitud reticente a evitar el referéndum ilegal en las reuniones entre las fuerzas de seguridad previas a la convocatoria.
Según han informado fuentes jurídicas, De los Cobos ha mantenido ante la juez Carmen Lamela, que investiga la actuación del cuerpo autonómico en el proceso independentista, una versión en la línea de la que ya dio hace trece días en el Tribunal Supremo.
Durante su declaración de este miércoles como testigo, que ha durado unas dos horas, De los Cobos ha defendido que Trapero podía haber impedido la consulta simplemente requisando urnas y elementos informáticos, lo que habría evitado que las fuerzas de seguridad tuvieran que actuar ese día en los colegios electorales.
La juez citó a De los Cobos después de que Trapero (imputado en la Audiencia Nacional) pidiera que elaborase un nuevo informe sobre el plan de coordinación de las fuerzas de seguridad el 1-O.
La juez resolvió que ese informe no es necesario y bastaba con llamarlo a declarar como testigo, en la que ha sido su segunda comparecencia este mes ante un juez por el 1-O.
En el caso del Supremo, el pasado 1 de febrero afirmó al juez Pablo Llarena, que investiga por rebelión a los líderes del proceso soberanista, que existía una concertación entre los Mossos, el Govern y determinadas plataformas ciudadanas que hizo imposible impedir un referéndum ilegal.
Según su versión, quien tenía en sus manos la posibilidad de impedir el referéndum era quien lo convocaba.
Según dijo el coronel a Llarena, la misión de los Mossos fue facilitar la votación, y con ese objetivo llegaron a vigilar e incluso hasta obstaculizar a las fuerzas de seguridad del Estado.
De los Cobos explicó entonces que su prioridad fue siempre cumplir la ley, incluso por encima de las consideraciones para mantener la convivencia ciudadana que arguyeron los responsables de Interior del Govern y de los Mossos.
Dio también por seguro que tanto el exconseller de Interior Joaquim Forn, como Josep Lluís Trapero, que recibía órdenes del primero, estuvieron siempre dispuestos a incumplir la prohibición del referéndum dictada por el Tribunal Constitucional.
Tras su declaración ante el Supremo, Forn pidió al juez Llarena que cite como testigos a la cúpula de los Mossos para poder rebatir las afirmaciones «radicalmente inexactas» de De los Cobos sobre la pasividad de la policía catalana.
La defensa de Forn entiende que estas testificales pueden «arrojar luz con arreglo a los principios de inmediatez y contradicción sobre lo realmente acontecido».
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