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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Boya acusa a la Guardia Civil de 'salir de paisano a cazar independentistas'

La exdiputada Mireia Boya ha asegurado ante el juez Llarena que la Declaración Unilateral de Independecia no fue «cosmética».


La exdiputada de la CUP Mireia Boya ha asumido ante el Supremo que la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) no fue «cosmética», sino que buscaba una efectividad real, tras lo cual el juez Pablo Llarena no ha adoptado ninguna medida cautelar contra ella porque no lo ha solicitado el fiscal.
Boya, a preguntas del magistrado, ha asumido que la declaración de independencia unilateral buscaba una efectividad real para cumplir «el mandato» de sus bases.
Asimismo, ha considerado que los hechos violentos que se produjeron el 1-O se debieron a la Guardia Civil, la Policía y los antidisturbios y ha acusado además a los agentes de la Policía y de la Guardia Civil de «salir de paisano» los días antes del referéndum ilegal del 1 de octubre a «cazar con porras a los independentistas» y ha pretendido hacer creer que los destrozos en los vehículos de la Benemérita el 20 de septiembre frente a la sede del Departamento de Vicepresidencia de Economía y Hacienda de la Generalitat «se debieron a los periodistas».
VOX, que ejerce la acusación particular, ha considerado que la declaración «corrobora y reafirma la voluntad de golpe de Estado» y declara lo que «algunos investigados han pretendido negar», que «no era una mera declaración política»

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Natalia Sánchez, dirigente de la formación antisistema, que ha acompañado a Boya Tribunal Supremo, ha considerado que la declaración por un supuesto delito de rebelión, «es un juicio político y un acto de venganza hacia el movimiento independentista».
En declaraciones a los medios, ha afirmado que se trata de una «causa general» que lo único que pretende es «silenciar» a un movimiento, «que de forma democrática y pacífica ha ejercido el derecho de autodeterminación».
Ha acusado al Estado de «querer dar miedo» y desmovilizar el movimiento independentista y ha advertido de que no cejarán en ejercer el derecho a decidir y ha agradecido al centenar de simpatizantes procedentes de Barcelona y Lérida que hayan acudido a la entrada del Supremo a apoyar a la exdiputada.
Boya ha llegado acompañada de Sánchez, de su abogado Carlos López y del secretario general de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), Sergi Miquel.
Los concentrados han recibido a Boya con gritos de «no estás sola» y «ni un paso atrás», y portando una urna en alusión al 1 de octubre y enseñas independentistas.
Entre la delegación de diputados que ha arropado la llegada de Boya al Supremo ha estado el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, las diputadas Ester Capella, Gabriel Rufián y Teresa Jordá, y la portavoz en el Senado, Mirella Cortés. También han acudido diputados del Parlament como Anna Caula y David Rodríguez y el diputado de Bildu Jon Iñarritu.
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