«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La actuación de Berbel ha sido calificada como un ejemplo de nepotismo

Correos despide a uno de los responsables del voto postal de la época de Leire Díez implicado en las elecciones del 23J

Francisco Javier Berbel Silva. Redes sociales

Correos ha cesado de manera fulminante a Francisco Javier Berbel Silva de su cargo como subdirector de la red de Distribución, una posición clave dentro del área de Operaciones que venía desempeñando desde enero de 2022. El despido se produce tras la aparición de diversas informaciones que apuntan a que habría favorecido laboralmente a dos personas con las que mantenía vínculos sentimentales, otorgándoles puestos dentro de la compañía pública.

Según varias fuentes internas, la actuación de Berbel ha sido calificada como un ejemplo de nepotismo dentro del entramado directivo de la empresa, particularmente por su cercanía con el anterior presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, hombre de confianza de Pedro Sánchez y designado para el cargo tras la llegada del socialista a La Moncloa en 2018. Serrano permaneció al frente del operador postal hasta diciembre de 2023.

Berbel, que inició su trayectoria en Correos en 2008, ha ocupado diversas funciones de responsabilidad tanto en la logística de distribución como en el área de Producción. Su rol como subdirector implicaba, entre otras cosas, la gestión de todo lo relacionado con el voto por correo durante los procesos electorales, un ámbito especialmente sensible en épocas de comicios.

Durante su etapa al frente de esta función, coincidió en la compañía con Leire Díez, estrechamente vinculada al PSOE y apodada internamente como «la fontanera» del partido. Díez trabajó en Correos entre 2021 y 2024 y tenía competencias similares, encargándose del control institucional del voto a distancia, especialmente durante las elecciones andaluzas. Entre sus tareas destacaban la supervisión de posibles irregularidades electorales, según se recogía en las instrucciones internas del operador postal.

Esas instrucciones incluían, entre otras medidas, la obligación de reportar de forma inmediata cualquier sospecha de delito electoral al Comité de Seguimiento y Control de la Sede Central, a través de distintas direcciones estratégicas como la de Relaciones Institucionales y Filatelia. Curiosamente, esta misma área también formaba parte del engranaje institucional en el que operaba Díez.

Fuentes próximas al operador aseguran que el cese de Berbel se confirmó poco después de que trascendieran las noticias sobre sus supuestas «colocaciones a dedo», aunque desde la compañía se ha optado por no realizar declaraciones oficiales al respecto. No obstante, voces cercanas al entorno directivo reconocen la veracidad de las acusaciones y dan por hecho que ese comportamiento precipitó su fulminante salida.

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