El sindicato policial CPPM ha denunciado ante la Inspección de Trabajo al director general de la Policía Municipal y al comisario por entender que su «falta de previsión» ha conllevado la suspensión del descanso semanal de un gran número de agentes de forma repentina y precipitada.
Según han informado desde el sindicato CPPM, la denuncia se ha registrado hoy contra los dos responsables policiales «encargados materialmente de la distribución de los servicios y cuya falta de previsión ha conllevado la vulneración de los derechos» laborales.
Una denuncia laboral que se presenta en medio del conflicto abierto con el Gobierno de Manuela Carmena por la negociación del convenio colectivo de la Policía Municipal, que rechazó en una consulta el preacuerdo alcanzado por tres sindicatos minoritarios.
Con ocasión de la celebración del evento MADO 2018 (Madrid Orgullo), que ha tenido lugar entre el 28 de junio y el 8 de julio en la capital, desde la Jefatura del Cuerpo de Policía Municipal se dieron órdenes de suspensión sistemática del descanso semanal de un gran número de agentes «de forma repentina y precipitada, todo ello ante la falta de cobertura patente en la organización del servicio».
La dirección policial tomó esta medida ante la falta de personal voluntario para garantizar la seguridad en las fiestas, al disponer de «herramientas» en el convenio colectivo, según dijo el concejal Javier Barbero.
«El resultado ha sido que muchos agentes se han visto perjudicados durante su correspondiente tiempo de descanso semanal, produciéndose jornadas verdaderamente maratonianas que han incumplido el tiempo máximo de jornada ordinaria a desarrollar por algunos componentes», lamentan desde CPPM.
Este sindicato asegura que además de suspender el descanso semanal, muchos de los agentes han realizado «prolongaciones de jornada injustificadas», como ha sucedido con «policías a quienes a las 23:00 horas les comunican que a pesar de haber iniciado el servicio a las 15:00 horas saldrían cuando lo dijera el mando correspondiente».
El sindicato recuerda que las fiestas del Orgullo se celebran cada año y «conllevan necesariamente una cobertura en materia de seguridad importante» pero el Ayuntamiento decidió no preverlo con suficientes garantías.
Por ello han registrado una denuncia ante la inspección laboral reivindicando «el derecho a la protección frente a los riesgos laborales y el deber de garantizarlo por parte de la Administración» y la competencia de la inspección laboral para vigilar y controlar la normativa sobre prevención de riesgos laborales.