El Ayuntamiento de Granollers, gobernado por el PSC, ha subvencionado con 65.000 euros a Els Blaus de Granollers, la entidad organizadora del taller de guerrilla urbana para menores en ese municipio, en los últimos cinco años.
Según cuenta este sábado The Objective, el consistorio ha otorgado al grupo cinco subvenciones de 13.000 euros entre 2020 y 2024.
Este año, uno de los actos propuestos por Els Blaus fue un taller sobre «técnicas aplicadas de guerrilla urbana», en el cual los participantes simulaban lanzar cócteles molotov a un muñeco que representaba a un policía y formaban barricadas con contenedores de basura. Lo que ha alarmado aún más a la opinión pública es que en esta actividad participaron menores de edad. El taller se promocionaba en el programa de las fiestas como una «introducción a las herramientas técnico-tácticas para una estrategia subversiva».
Frente a las críticas que desató este acto, Els Blaus de Granollers se han limitado a lamentar «la interpretación» dada al taller, asegurando que su intención no era ofender a las fuerzas de seguridad ni incitar a la violencia, sino que se trataba de una actividad lúdica.
Varias asociaciones sindicales, como Uspac (Mossos), la plataforma de la Guardia Urbana de Badalona, y la asociación sindical de la Policía Local de Lleida, entre otras, han presentado una querella ante la Fiscalía Superior de Cataluña contra la alcaldesa de Granollers, Alba Barnusell, acusándola de delitos de odio e injurias graves contra los cuerpos de seguridad. Además, la Confederación Española de Policía (CEP) solicitó al Ayuntamiento que retire las subvenciones a los organizadores y ha instado a la Fiscalía de Menores a abrir una investigación sobre la participación de menores en la simulación de violencia con artefactos incendiarios.
El Partido Popular, por su parte, ha exigido la dimisión de la alcaldesa Barnusell y ha pedido al presidente del PSC, Salvador Illa, y a la consejera de Interior, Núria Parlon, que tomen medidas ante lo ocurrido.
Y el Grupo Parlamentario VOX ha exigido la comparecencia del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y ha registrado una batería de preguntas dirigidas al Gobierno, en las que solicita que responda a múltiples cuestiones relacionadas con el taller.
Por otro lado, la asociación Dignidad y Justicia ha calificado el taller como un acto de «terrorismo de baja intensidad», comparando la situación con la radicalización que, según ellos, se vivió en el País Vasco y Navarra, donde los jóvenes usaban artefactos caseros para expresar su odio hacia las fuerzas de seguridad. La asociación ha instado al Gobierno y a los jueces a actuar con firmeza para evitar que Cataluña siga el mismo camino.