«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La solidaridad progresista atraviesa fronteras

El creador de la «ciudad de 15 minutos» critica la supresión de consejerías de «ecologismo»

Madrid. Europa Press

La solidaridad progresista atraviesa fronteras. Carlos Moreno, creador del concepto de «ciudad de 15 minutos», está muy enfadado con las medidas del nuevo Gobierno regional de Baleares del PP, apoyado por VOX, de reducir la Administración autonómica y el gasto público.

Este profesor de la Sorbona parisina ha comentado en su cuenta de Twitter la noticia dada por el diario El País de que el Gobierno presidido por Marga Prohens suprime las consejerías de Medio Ambiente y de Igualdad. Y la decisión, perfectamente democrática, no le ha gustado nada. La califica de «barbaridad». Para que a sus seguidores les quede clara su preocupación tuitea en español, inglés y francés.

El urbanita, al que la élite global encumbró a partir de 2019, afirma que «Baleares es uno de los lugares más afectados por el cambio climático». Sin embargo, en el archipiélago español no han desaparecido playas por el supuesto aumento del nivel del mar ni bosques por el calentamiento. Eso sí, hace calor en julio, motivo por el que vienen turistas de toda Europa, gracias a los cuales viven los nativos.

El lamento de Moreno nos lleva a hacernos la siguiente pregunta: ¿basta la existencia de ministerios, consejerías, concejalías y departamentos universitarios con la etiqueta de Medio Ambiente para que el «cambio climático» se desvanezca? No parece un argumento científico, al igual que las previsiones de la miríada de expertos, como los del IPCC, Al Gore, Ban Ki-moon y Greta Thunberg, sobre los cataclismos que iba a provocar el CO2 y que no se han cumplido. Tampoco la existencia del Ministerio de Igualdad, si observamos la evolución del número de mujeres asesinadas en España por la llamada violencia de género desde su fundación.

Moreno, pese a los hechos, parece creer que sí. Como las feministas que aseguran que se reducirán las agresiones con bancos multicolores y puntos violetas. Pensamiento mágico convertido en el pensamiento del poder, como en las tribus del Amazonas.

Quizás la causa verdadera sea que todo ese aparato administrativo, que algunos tratan de que sea obligatorio en la Unión Europa y en el resto del mundo, luego sirve para colocar calentólogos, repartir subvenciones, dar premios y sueldos, convocar jornadas y conferencias… Y es cierto que Moreno, que militó en el grupo terrorista M-19, se está hartando de recibir premios por su proyecto de la «ciudad de 15 minutos» y de viajar para explicarlo.

No es ciencia, es ideología, una ideología contra el ser humano y su libertad, dorada con el negocio. Hacer la revolución, cobrando.

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