El consejero de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, Poli Suárez, ha anunciado la suspensión de las clases del miércoles y el viernes de esta semana en todos los niveles educativos. El Gobierno de Canarias justifica esta medida, que se beneficia del festivo nacional por el 12 de octubre, debido a la situación de «altas temperaturas» que está afectando al archipiélago.
Pese al alarmismo, estas temperaturas no superarán los 35 ºC, según informan las previsiones de la AEMET. Esa es la máxima fijada por el instituto meteorológico, que ha sido considerado de extrema gravedad en el seno del Gobierno canario. Poli Suárez ha asegurado que «queremos darle esa prioridad y esa seguridad a los niños y niñas» de Canarias, ante la que ha calificado como una medida necesaria. «El Gobierno decide suspender las clases por responsabilidad».
En declaraciones a los medios, el consejero también ha informado que ya se está preparando en un protocolo —«inexistente en Canarias»— por altas temperaturas, de la mano del área de Seguridad y Emergencias, Salud Pública y la propia Consejería de Educación para saber cómo actuar ante estos episodios de olas de calor. Esta urgencia se debe, en palabras de Suárez, a que «la situación en muchos centros ya es insostenible».
Poli Suárez ha indicado que la decisión de suspender las clases también se ha tomado teniendo en cuenta la alerta máxima por riesgo de incendios forestales, así como por las recomendaciones de la Agencia Española de Meteorología, que prevé que en los próximos días se mantengan estas temperaturas.
La decisión del Gobierno canario ha pillado por sorpresa a otras comunidades autónomas, que también alcanzarán estas semanas temperaturas máximas de hasta 33 ºC. Es el caso de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía, que sin embargo no han decidido suspender las clases y alargar así el puente gracias a la festividad del Pilar.