El Gobierno, bajo la dirección de Pedro Sánchez, se prepara para aprobar en el Consejo de Ministros de este martes la oferta de empleo público para 2024, según confirmó José Luis Escrivá, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública. Los sindicatos anticipan que se abrirán más de 40.000 plazas, lo que eleva a más de 220.000 el número total de plazas convocadas desde 2018 por el actual Gobierno.
La oferta de empleo público de 2024 se perfila como la más grande de la historia, superando la barrera de las 40.000 plazas. En 2018, la convocatoria incluyó 23.156 plazas, cifra que aumentó a más de 29.000 en 2019. Aunque en 2020 hubo una pausa, desde entonces, las cifras han vuelto a crecer significativamente.
La distribución prevista para esta oferta, según las negociaciones entre el Gobierno y los sindicatos, es la siguiente: la Administración General del Estado (AGE) contará con más de 20.000 plazas de turno libre y al menos 10.600 plazas de promoción interna. Para las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad se destinarán 6.520 plazas de turno libre y 2.161 de promoción interna, totalizando 40.121 puestos.
Esta iniciativa refuerza la reputación del Gobierno de Sánchez como un promotor del empleo público. Escrivá, en sus declaraciones como ministro, destacó que el empleo público representa aproximadamente el 16% del total del empleo en España, en comparación con el 18% de promedio en la OCDE. El Gobierno apunta a cerrar esta brecha, sugiriendo un potencial para 400.000 nuevos empleados públicos. Además, en los Presupuestos Generales de 2025, el Ejecutivo planea eliminar la tasa de reposición.
Comparando con gobiernos anteriores, durante el mandato de Mariano Rajoy, las cifras de empleo público rara vez superaron las 20.000 plazas en sus últimos años, en gran parte debido a la congelación de contrataciones durante la crisis financiera. La actual administración también enfrenta el desafío de una jubilación masiva de trabajadores de la AGE.
A pesar de estas cifras históricas, los sindicatos critican la oferta. El CSIF argumenta que la propuesta «mantiene la tasa de reposición, reduce la creación de empleo neto y no garantiza la ejecución de los plazos». Añaden que se prevé que el 60% de la plantilla se jubile en los próximos ocho años, lo que supone una significativa reducción de la fuerza laboral sin una suficiente creación de empleo neto.
El CCOO también expresa su descontento, señalando que la AGE necesita incorporar a más de 65.000 personas para recuperar los niveles anteriores a la última crisis económica. Indican que existe un déficit del 28% que no será resuelto con los números presentados por el Gobierno, y que el proceso para transformar la oferta de empleo en nuevos trabajadores toma más de tres años.
En contraste, UGT aprueba la oferta de empleo público, destacando que se avanza en la creación de empleo neto necesario para rejuvenecer las plantillas en la AGE. Consideran positivo que este sea «el último año en que se aplique la tasa de reposición».
