El Gobierno de Pedro Sánchez está forzando un viaje del rey Felipe VI a Jordania con el objetivo de posicionar a España como un interlocutor clave entre Oriente Medio y la Unión Europea. La visita responde a una invitación del monarca Abdalá II y lleva varios meses en preparación, con la intención de que la presencia de los reyes coincidiera con el primer aniversario del ataque del grupo terrorista Hamás contra Israel.
Sin embargo, debido a la reciente escalada de violencia en la región, el viaje se ha reducido a 24 horas, durante las cuales solo asistirá el rey Felipe VI acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores de España. El objetivo del Gobierno es destacar el papel de España como una «oportunidad propicia para manifestar el deseo de continuar estrechando los profundos lazos existentes entre Jordania y España».
Cabe destacar que España fue el primer país en solicitar una conferencia de paz basada en el reconocimiento de los dos Estados, lo que resultó en una crisis diplomática con Israel, causada por las críticas del Gobierno de Pedro Sánchez. A esto se sumó la adhesión de la Liga Árabe al plan propuesto por España. En este contexto, a pesar de las relaciones diplomáticas casi congeladas, España sigue trabajando en la búsqueda de la paz a través de encuentros y conferencias, en los que Israel no está representado.