La localidad de Mora de Rubielos (Teruel) contará con un refuerzo en las medidas de seguridad para «proteger» a los inmigrantes ilegales recién trasladados al municipio. Esta decisión llega tras el revuelo generado por la llegada de 110 varones adultos de Mali, procedentes de Canarias, que han sido alojados en el Hotel Mora.
Durante su visita al alojamiento este miércoles, Fernando Beltrán, delegado del Gobierno en Aragón, dio la «bienvenida» a los inmigrantes y reveló que ya se ha coordinado con la Guardia Civil para establecer un plan de respuesta rápida ante cualquier «llamada de alerta» proveniente de la ONG Accem o los responsables del hotel.
El delegado justificó este plan de acción señalando que fue solicitado por el «Consistorio» tras una serie de supuestos incidentes como una llamada anónima en la que se deseaba que el hotel «ardiera con todos dentro».
Beltrán también mencionó que, desde el ayuntamiento, se considera fundamental la implementación del plan de seguridad debido a la hipotética intervención de «grupos de fuera del municipio», ya que los residentes locales, según él, «desean recibir a los inmigrantes con calma». A pesar de ello, Beltrán defendió que los inmigrantes acogidos «no representan un peligro» y que están «en edad de vivir» y no en «edad militar».