El 52 por ciento de los catalanes rechaza que Cataluña se convierta en un Estado independiente, mientras que el 41 por ciento sí lo apoya y un 7 por ciento no contesta, según una encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitat.
La encuesta, que corresponde a la segunda ola del Barómetro de Opinión Pública de 2022, se ha realizado con una muestra de 2.000 personas entre el 7 de junio y el 7 de julio.
El porcentaje de partidarios al separatismo baja en tres puntos respecto a la anterior ola, cuando un 44 por ciento declararon apoyarla, y se sitúa en el nivel más bajo de la serie, algo que no se daba desde junio de 2017 –cuando fue también del 41 por ciento–.
En cambio, el porcentaje de ciudadanos contrarios al separatismo es el más alto desde 2015 y sube en cuatro puntos desde la última ola en marzo de 2022, cuando fue del 48 por ciento.
Tanto los separatistas como los que no lo son piensan mayoritariamente que «debe haber una vía pactada para resolver el conflicto» político, apunta el CEO, que cifra los partidarios de la vía unilateral separatista en el 11 por ciento.
Sin embargo, son más los partidarios de la vía negociada en el sector no separatista (un 34 por ciento) que en el independentista (un 28 por ciento); por otro lado, un 15 por ciento declara que el separatismo le es indiferente y un 4 por ciento no saben o no contestan.
Preguntados por qué modelo político prefieren, un 34 por ciento dice que el separatismo y un 22 por ciento opta por el federalismo, mientras que un 30 por ciento se muestra partidario del sistema autonómico y un 8 por ciento apoya el regionalismo.
La serie histórica muestra estabilidad en las preferencias de los catalanes desde un punto de vista territorial desde el verano de 2019, si bien el CEO observa un «ligero repunte de las opciones autonomista y regionalista».
