VOX presentó el 28 de abril una moción, que se debatió el 11 de mayo y se votó el día siguiente, en el que reclamó la rebaja de los impuestos abusivos sobre el gas «que reducen la competitividad económica de los españoles» y que fue rechazada por el PP y toda la izquierda. Solo voto a favor Foro Asturias y se abstuvieron Ciudadanos, el Partido Regionalista de Cantabria y Coalición Canaria.
Así, la formación liderada por Santiago Abascal instó al Gobierno socialcomunista a «promover todas las reformas legislativas oportunas, especialmente en materia de Impuesto sobre el Valor Añadido e Impuesto Especial sobre la Electricidad, para reducir la fiscalidad energética». «En este mismo sentido, se deberán eliminar todos los impuestos abusivos sobre la luz, el gasóleo y el gas», subrayó.
También exigió al Ejecutivo promover la extensión de la vida útil de las centrales nucleares y la instalación de nuevas plantas de energía nuclear con el fin de asegurar una energía limpia, continua y segura»; fomentar las energías renovarles inagotables como la fotovoltaica, eólica e hidráulica para fortalecer la soberanía energética; y elaborar un Plan Hidrológico Nacional que identifique y ordene todos los recursos hídricos disponibles y ponga en marcha medidas como la interconexión de cuencas para garantizar el abastecimiento de agua a todos los españoles.
En el texto, VOX recordó que «la energía es un bien estratégico y fundamental para el correcto funcionamiento de la nación, esencial, para el desarrollo de la industria, las empresas, el empleo, los salarios y, en definitiva, para el bienestar de toda la población española» y aseveró que la dependencia energética acaba traduciéndose «en un elevado y lesivo coste económico extraído del bolsillo de todos los españoles». «En España, la dependencia energética supone un desembolso anual de más de 19.000 millones de euros que se destinan a la compra de energía de manera constante, temeraria e innecesaria», afirmó VOX.
Asimismo, reafirmó que «la dependencia energética puede reducirse al mínimo posible con la puesta en marcha de políticas comprometidas y dirigidas a la consecución de ese objetivo». «Es primordial poner a disposición de los españoles todas las capacidades que tiene nuestra nación para alcanzar la soberanía energética. La situación actual muestra la importancia de tener la posibilidad de explorar, aprovechar y producir recursos energéticos para alcanzar una posición más estable, segura y moderna».
En la moción, VOX denuncio que las asimetrías creadas por el fanatismo climático en detraimiento de la nación y su soberanía energética son abundantes y citó la compra de energía a Francia y Marruecos, procedente de nuclear y carbón, mientras aquí se programa el cierre y el desmantelamiento apresurado de las centrales. «Debe legislarse hacia la soberanía energética, eliminado toda barrera que exista para el descubrimiento de nuevas fuentes. Es por ello necesario y urgente derogar todas las leyes incoherentes que el fanatismo climático establece en contra del pueblo español», concluyó.
