El ministro Félix Bolaños ha intervenido para intentar calmar las tensiones generadas dentro del PSOE de Castilla y León tras la suspensión de las primarias en esa comunidad, una medida tomada por la dirección nacional del partido (Ferraz) que ha causado gran malestar en la federación regional. Según Bolaños, la decisión es «razonable» y responde a la necesidad de dar prioridad al próximo Congreso Federal del PSOE, aunque reconoce que es el momento de reflexionar sobre el partido y su dirección.
La suspensión de las primarias ha provocado una fuerte reacción dentro del PSOE castellano y leonés, con críticas que han llegado de figuras clave de la región. Luis Tudanca, actual secretario general del partido en la comunidad, ha emitido un comunicado donde manifiesta su desacuerdo con la decisión, argumentando que si se sigue la lógica esgrimida por Ferraz, todos los congresos autonómicos celebrados en 2021, coincidiendo con el 40º Congreso Federal, serían considerados nulos.
Tudanca ha sido una de las voces más firmes en criticar la postura de Ferraz, subrayando que no existe ninguna norma que explícitamente impida la convocatoria de un congreso autonómico en este momento. Además, cuenta con el respaldo mayoritario de la militancia, que votó mayoritariamente (105 votos a favor frente a 14 en contra) a favor de adelantar el congreso autonómico, en el cual Tudanca esperaba ser reelegido como secretario general.
Otro de los líderes críticos ha sido Andrea Fernández, quien formó parte de la Ejecutiva Federal de Pedro Sánchez. Fernández ha sido contundente en sus redes sociales, donde denunció que no acepta un PSOE que funcione «al servicio de la cosa nostra». También ha señalado que es inaceptable que la interpretación de las normas del partido varíe según los intereses de ciertos sectores, añadiendo que en otras ocasiones se tacha a estas prácticas como «máquina del fango», en alusión a un término utilizado por Sánchez para criticar a algunos medios de comunicación.
Por su parte, Ana Sánchez, secretaria de Organización del PSOE en Castilla y León, también se ha sumado a las críticas, exigiendo «firmeza» ante lo que ha calificado como un «despropósito» y reclamando respeto para una federación que, según ella, trabaja incansablemente en una tierra especialmente difícil. Sánchez ha pedido que se devuelva la voz a la militancia, a la que considera fundamental en cualquier proceso interno.