La firma del acuerdo entre el PSOE y ERC para la investidura de Salvador Illa como nuevo presidente de la Generalidad se realizó el miércoles sin la presencia de Illa, en la Biblioteca de Cataluña en Barcelona, y con la ausencia de la bandera española, aunque sí estaba presente la enseña catalana.
La firma ha estado protagonizada por la secretaria general de ERC, Marta Rovira y Luisa Moret, presidenta de la Diputación de Barcelona y vicesecretaria primera del PSC.
El acuerdo reconoce a Cataluña como «nación» y busca soluciones para el denominado «conflicto político» y subraya que el catalanismo, «fruto de la diversidad y pluralidad de la sociedad catalana, se traduce en propuestas políticas que van desde el federalismo hasta el independentismo, reconociéndose mutuamente como opciones legítimas».
El debate de investidura de Salvador Illa está programado para este jueves a las diez de la mañana. Sin embargo, todo depende de la llegada de Carles Puigdemont, quien anunció su regreso a Cataluña para asistir al pleno. Puigdemont, en un vídeo difundido en sus redes sociales, ha expresado su intención de estar presente en el Parlamento catalán y ha denunciado la posibilidad de ser detenido, y la ha calificado de arbitraria e ilegal. También ha criticado al Tribunal Supremo por no obedecer la Ley de Amnistía y ha advertido al Gobierno de Pedro Sánchez sobre esta situación, a la que ha calificado de «anomalía democrática».
El acuerdo entre el PSOE y ERC, supervisado por Pedro Sánchez, tiene como eje central la «independencia fiscal» de Cataluña. El Gobierno cede la gestión de todos los impuestos recaudados en la región a una Hacienda propia catalana y aumenta los recursos para el Estado del bienestar en Cataluña. También plantea la creación de una Convención Nacional para la resolución del «conflicto político», presidida por ERC, para abrir un debate sobre el reconocimiento nacional de Cataluña y supervisar la aplicación de la Ley de Amnistía.