«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La decisión de cancelar la manifestación fue transmitida por Cristina Narbona

El PSOE pide abortar la movilización en Ferraz de apoyo a Pedro Sánchez por temor al fracaso tras fletar decenas de autobuses

Movilización socialista en Ferraz. RTVE

Diversas agrupaciones socialistas habían puesto en marcha este martes por la mañana una campaña bajo el lema #yoconPedroSanchez para movilizar al militante socialista de cara al próximo Comité Federal del PSOE, que se celebrará el sábado 5 de julio. La intención era repetir la imagen de apoyo masivo en Ferraz que se vivió en abril de 2024, cuando Pedro Sánchez se tomó cinco días para reflexionar tras conocerse la imputación de su esposa. Sin embargo, la respuesta ciudadana ha sido escasa, y la dirección del partido ha optado finalmente por desactivar las convocatorias ante el temor de una movilización fallida.

A pesar de los esfuerzos de Ferraz por garantizar una buena asistencia —incluso realizando llamadas a agrupaciones para que fletaran autobuses— la falta de entusiasmo ha llevado a cancelar discretamente la concentración. Desde dentro del partido reconocen que no se trata de una medida estratégica, según avanza El Confidencial: «Es porque los números no salen, no por prudencia», admiten fuentes internas.

El llamamiento lanzado por las bases pedía un triple compromiso: implicar a las agrupaciones locales y autonómicas en la logística, asegurar la difusión masiva de la campaña en redes sociales y animar a militantes y simpatizantes a movilizarse desde sus territorios hasta Madrid. El objetivo era visibilizar el respaldo a Sánchez en un momento especialmente delicado para la dirección socialista, marcado por la reciente entrada en prisión de Santos Cerdán, el hasta ahora número tres del partido.

La decisión de abortar la movilización fue transmitida por Cristina Narbona, presidenta del PSOE, quien justificó la medida alegando que «no era el momento de desviar el foco». Sin embargo, como adelantó El Diario, la orden vino motivada por el escaso eco entre la militancia y el temor a una imagen de vacío frente a la sede nacional. Narbona, junto con Montse Mínguez, Ana María Fuentes y Borja Cabezón —un núcleo de confianza de Sánchez—, ha asumido de forma interina el control de la Secretaría de Organización tras la caída de Cerdán.

La detención del exsecretario de Organización, y anterior relevo de José Luis Ábalos, ha sido calificada desde el Gobierno como un episodio “doloroso” y “desgarrador”. Así lo expresó la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, en la última rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “Ver entrar a Santos en un furgón de la Guardia Civil ha sido una imagen imposible”, señaló, aunque subrayó que “no hay ninguna prueba que implique al partido como tal”.

Mientras tanto, en el seno del PSOE crecen las voces que reclaman una renovación profunda en la dirección. Fuentes próximas a Ferraz afirman que el partido “necesita pasar página” y que lo ocurrido con Cerdán ha sido “el último clavo”. La sensación general es que se requieren figuras con mayor autoridad política y solvencia para liderar una etapa de reconstrucción, en un contexto de desgaste institucional y creciente desafección interna.

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