El pasado miércoles el Senado estrenó su nueva imagen corporativa, «más minimalista que la anterior». Los nuevos logotipos, que pretenden representar a la institución, serán utilizados a partir de ahora en sus redes sociales y servicios digitales, con un nuevo diseño y la actualización de los colores corporativos, donde prima el rojo y el blanco.
La renovación de la imagen del Senado se ha centrado en la representación de la institución con uno de sus elementos visuales «más reconocidos»: la fachada del Hemiciclo de la calle Bailén, próxima a Plaza de España, en Madrid. El diseño va acompañado de la leyenda «Senado de España» en la tipografía ‘Lexend’, un tipo de letra destinado a «reducir el estrés visual» y mejorar el rendimiento de la lectura.
Aunque los comentarios en redes sociales han sido muchos, numerosos usuarios han señalado con preocupación un parecido de la imagen: la Asamblea Nacional Bolivariana de Venezuela. En efecto, el nuevo logotipo de la Cámara Alta española ha copiado la imagen institucional del parlamento venezolano.
Inspirados en la democracia venezolana, siempre alentadora, el logotipo del Senado ha copiado los tonos rojos y blancos, los trazos minimalistas, las líneas estrechas y la omisión de toda referencia histórica. En ambos diseños apenas se intuye la silueta de una bandera, las columnatas y el frontispicio. Y calca también la cámara territorial la tipografía fina y homogénea de la Asamblea venezolana.
Una imagen que sin duda vale más que mil palabras.
