El expresidente del Gobierno Felipe González ha cargado este martes contra la posible aprobación de una ley de amnistía a los implicados en el procés al señalar que supondría estropear la convivencia entre los ciudadanos para las próximas generaciones y la ruptura de la igualdad entre españoles. Además se ha mostrado convencido de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, no la aprobaría de no necesitar los votos de Junts para seguir en La Moncloa, al tiempo que habló de «interés personal».
En una entrevista en Antena 3, González ha respondido al también expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que en la víspera se mostró abiertamente a favor de la amnistía, defendió su encaje en el ordenamiento jurídico y justificó que Sánchez sólo se había mostrado en contra del tipo de amnistía propuesto por los separatistas.
Así, González ha indicado que no entendió «nada» de lo que dijo Zapatero, a pesar de que le escuchó con atención. Además, ante lo que el propio Sánchez denominó «cambios de opinión» respecto a su política en Cataluña González ha señalado: «Rectificar es de sabios y de necios hacerlo a diario».
El expresidente recuerda que el PSOE se oponía a la amnistía incluso el día después de las elecciones del 23 de julio. En esa línea ha recordado que en ese momento, el líder del PSC, Salvador Illa, rechazó tanto la amnistía como la autodeterminación.
En la misma línea ha advertido del problema que puede generar la concesión de una amnistía al delito de «malversación» por razones políticas. Si esto ocurre también tendría que extenderse a otros casos donde se haya producido este mismo delito. Por tanto ha insistido que esta medida supondría la «ruptura de la igualdad» entre los ciudadanos así como una quiebra de la convivencia.
Por otro lado, al ser cuestionado por su propios cambios de opinión mientras estaba en el cargo del presidente del Gobierno, en concreto la posición sobre la entrada de España en la OTAN, González ha admitido que cambió de parecer pero ha dejado claro que no tomó una decisión «por interés personal».