Globalia, en el punto de mira de las investigaciones en torno al caso Koldo y la trama de corrupción que afecta ya a toda la cúpula de Ferraz, «patrocinó» las actividades de Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno Pedro Sánchez. El holding propietario de la aerolínea Air Europa, también en el foco de las sospechas, colaboró con Begoña durante su etapa como directora del Instituto de Empresa Africa Center. Pocos meses después de esta colaboración el Gobierno de su marido rescató a la aerolínea con 615 millones de euros.
Los vínculos del IE Africa Center y Globalia se dieron gracias a la relación personal que mantenían Begoña Gómez con el CEO de Globalia, Javier Hidalgo. Una estrecha amistad que se intensificó cuando la mujer del presidente llegó a la Moncloa en junio de 2018, y que llegó al culmen de colaboración cuando ella fue nombrada directora de un organismo del Instituto de Empresa.
A través de una pantalla de Globalia llamada Wakalua, Javier Hidalgo participó activamente en el lanzamiento de la carrera profesional de Begoña Gómez, promocionando su nueva posición y ayudando a la mujer del secretario general del PSOE. Una ayuda de ida y vuelta. Hidalgo, haciendo uso de su holding empresarial, impulsó un acuerdo con IE Africa Center para crear unos premios del sector turístico con mención a los emprendedores africanos. Un convenio que no fue apoyado por ninguna empresa o institución, salvo por la Organización Mundial de Turismo en la que Hidalgo tiene influencia.
Algunos meses después, en septiembre de 2019, la mujer del presidente y Javier Hidalgo se volvieron a encontrar en Rusia, en los márgenes de la XXIII Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo. También en esa cumbre estuvo Víctor de Aldama, uno de los cabecillas de la trama de corrupción del PSOE, y que ahora está investigado en la Audiencia Nacional por el amaño de los contratos de material sanitario.
Estos últimos días, el cerco se ha estrechado sobre Begoña Gómez y Ábalos. Precisamente el exministro se reunió repetidamente con Aldama, que operaba como «asesor» de Air Europa. Sin embargo, el comisionista también tenía un «pase especial» para moverse con libertad por el Ministerio de Ábalos. Con Víctor de Aldama como nexo, Hidalgo y Begoña se volvieron a reunir en enero de 2020, que precisamente se celebró en la sede de Wakalua, en Madrid.
Apenas dos semanas después de estos encuentros, el Gobierno de Pedro Sánchez comenzó a adjudicar contratos a Air Europa por la vía de emergencia. No sólo hubo fraude en la compra de mascarillas sino también en su transporte a España, puesto que la empresa de los amigos del presidente del Gobierno fue la ganadora de toda la contratación pública durante los meses de pandemia. A estas adjudicaciones a dedo se suman el crédito de 140 millones de euros que Sánchez concedió a Globalia a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) así como otros 475 millones de euros a través de la SEPI. Un rescate millonario que salvó a la familia Hidalgo de la quiebra.
