El exministro de Sanidad, Salvador Illa, sigue en el punto de mira de las investigaciones de los contratos firmados durante la pandemia. Entre las adjudicaciones que estudia la fiscalía se encuentra una asignación de más de 3 millones de euros a Hyperin Grupo Empresarial, una compañía especializada en la fabricación de yesos a la que se confió la adquisición de 144 respiradores.
Esta contratación está siendo investigada por la Fiscalía Europea al haberse realizado el pago con fondos de la Unión Europea y se remonta al 25 de marzo de 2020. Según cuenta este lunes Vozpópuli, el Ministerio de Sanidad contrató a Hyperin por 3.310.000 euros para que trajese a España 144 dispositivos de ventilación mecánica invasiva del modelo Breas-Vivo 65. Illa eligió a este empresa, sin experiencia ni conocimientos en el sector, a dedo, y pagó el contrato por adelantado.
«Su objeto social nada tiene que ver con el suministro de productos sanitarios o máquinas especializadas de ventilación invasiva, como era el objeto de la contratación indicada», incide la denuncia interpuesta por el Partido Popular ante Anticorrupción.
Días después, Hyperin comunicó que no iba a poder cumplir con el suministro del modelo de respiradores acordado, así que ofreció un modelo alternativo que no cumplía con los requisitos sanitarios exigidos, y se dio por extinguido el contrato. Sin embargo, no se recuperó todo el dinero adelantado.
Según admitió el Gobierno de Sánchez en 2021, en ese año Hyperin no había devuelto todavía 1,8 millones de euros, más del 50% de lo que se le pagó.
Este no es el único contrato de Illa que investiga Anticorrupción. También está en el punto de mira el que firmó con FSC Select Products, empresa dedicada a la fabricación de artículos de marketing de bebidas alcohólicas, por más de 260 millones de euros para traer mascarillas en el peor momento de la pandemia.
