La abstención de Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromis y Nueva Canarias, por un lado, y el voto en contra de PP y Ciudadanos, por otro lado, suponen la no aprobación de la consolidación fiscal de 2019. De este modo, el primer examen del techo de gasto cuenta únicamente con el voto favorable de PSOE y PNV.
Así, este es el primer revés para el Gobierno de Pedro Sánchez, al constatar sus frágiles apoyos en el pleno extraordinario del Congreso de los Diputados para validar los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de Administraciones Públicas para el periodo 2019-2021. En su propuesta, Pedro Sánchez proponía elevar el gasto del Estado para 2019 hasta los 125.000 millones de euros, es decir, un aumento del 4,4% con respecto a 2018.
Para superar los 169 votos en contra de PP y Ciudadanos, el PSOE necesitaba, como mínimo, el apoyo de Unidos Podemos, ERC, PDeCAT y PNV. Sin embargo, la abstención de Unidos Podemos y los partidos independentistas imposibilita la aprobación del techo de gasto.
Si se confirman las abstenciones anunciadas por estos partidos, el Gobierno podrá presentar una nueva propuesta en el plazo de 30 días (siendo sometida de nuevo a votación en el Congreso y el Senado) o bien tendrá que adaptarse a la senda presupuestaria establecida por el PP en el anterior Gobierno.
Según El Mundo, fuentes de Unidos Podemos han justificado la abstención en que el techo de gasto impulsado por el Gobierno «deja 5.000 millones de oxígeno presupuestario por el camino». Mientras, el PDeCAT alega «falta de negociación» y ERC reclama que el PSOE presente en septiembre «un nuevo y más ambicioso techo de gasto».