«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

La 'derrochadora' Narbona admite sobrecostes en las desaladoras de Zapatero

El PP recuerda que el Tribunal Cuentas detectó 214 millones de euros de sobrecostes en seis desaladoras y la actual presidenta del PSOE dice que «no es corrupción».


La exministra de Medio Ambiente Cristina Narbona ha admitido que hubo sobrecostes en la construcción de seis desaladoras, en el marco del Programa Agua, durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pero también ha subrayado que los sobrecostes «son frecuentes» y «no siempre es corrupción».
Lo ha hecho después de la información del diario ABC este martes en la que aseguraba que su ministerio gastó un millón de euros en botellines de 33 centilitros de agua desalada que se repartieron durante el verano de 2007 por las principales playas de la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía para incentivar su consumo, y que se hizo cuando ninguna de las desaladoras aprobadas con carácter extraordinario por el Ejecutivo estaban construidas.
Narbona, que ha comparecido en la comisión de investigación de la financiación de los partidos políticos del Senado, ha culpado de esos sobrecostes al PP por haber entorpecido la construcción de las desaladoras con «amenazas, descalificaciones y trabas administrativas de todo tipo que generaron alarma social y empresarial».
Ante estas explicaciones, el senador del PP Luis Aznar ha informado de que el Tribunal Cuentas detectó 214 millones de euros de sobrecostes en seis desaladoras sobre un proyecto total de 2.000 millones, lo que supone que algunas de estas instalaciones tuvieron sobrecostes de más del 45 por ciento. El senador también ha asegurado que las empresas a las que se había encargado la construcción de las desaladoras pagaron «mordidas» a la empresa pública Acuamed, a través de campañas publicitarias.
Respecto a las responsabilidades políticas que los populares piden al PSOE, ha insistido en que hay una «trama» de empresas que han financiado al Partido Socialista por lo que ha pedido que «se les aplique la misma medicina que ellos han aplicado a los demás».
En su turno de intervención, la también presidenta del PSOE ha negado tajantemente las acusaciones del senador popular: «No admito que en sede parlamentaria nadie me diga que tengo algo que ver con una caja B o una mordida porque cuando tuve el menor indicio de una actuación no correcta, lo cesé». También ha querido aclarar que lo que hiciera Acuamed durante el período en el que fue ministra «ya fue objeto de la pertinente auditoría de la Intervención General y de la Abogacía del Estado».
Por su parte, Aznar ha insistido en que el PSOE en esa etapa y con el asunto de las desaladoras manejó una «caja B» si bien no ha querido aventurar a dónde ha ido ese dinero: «Sería un juicio de valor, y no lo voy hacer», ha dicho. «Más le vale» ha respondido la exministra, lo que fue interpretado por el senador como una amenaza en sede parlamentaria.
Asimismo, el senador popular ha exigido a la exministra la apertura de una investigación interna para saber qué pasó exactamente en esa época: «Eso sí sería regeneración» y ha recordado a Narbona que es la responsable política del partido y por ende debería aconsejar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abrir esa investigación en lugar de esperar a que haya una «condena encima de la mesa».
Ha incidido también en que Narbona cuando fue ministra hizo un «derroche y una mala planificación con dinero público que ha costado muchos millones y no ha beneficiado a nadie». En este sentido, le ha preguntado por las campañas para promover el uso de agua desalada y ha asegurado que «se han gastado más en publicidad de agua desalada que Coca-Cola casi a nivel planetario».
Narbona ha informado de que ya se ha registrado en el Senado la documentación solicitada al Ministerio de Agricultura sobre gasto en publicidad en esos años y ha explicado que una «parte muy pequeña del gasto en publicidad» de Acuamed fue «una contribución» a una campaña organizada por el conjunto de las empresas del sector en la asociación AEDyR.
Ante estas explicaciones, el senador ha recriminado a la exministra que conozca, antes que los senadores, lo que el Ministerio envía a la Cámara Alta, cuando Narbona no pertenece al Gobierno y esta ha señalado que «no está sometido a secreto de sumario».
El PP, que ha tildado el hecho que el PP de «escandaloso» elevarán una queja y pedirán la comparecencia del ministro de Agricultura, Luis Planas.

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