La Fiscalía General del Estado que dirige Álvaro García Ortiz tuvo conocimiento en junio de la investigación sobre el caso Koldo, pero decidió frenarla por la cercanía de las elecciones generales del 23 de julio.
Según cuenta este martes The Objective, el fiscal Anticorrupción del caso Koldo, Luis Pastor, presentó una primera querella contra Koldo García y los principales cabecillas de la trama el 28 de junio de 2023. Sin embargo, desde el Ministerio Público decidieron frenar la investigación por la celebración de los comicios, en los que el PSOE se jugaba seguir en el Gobierno.
Por este motivo el fiscal Pastor tuvo que elaborar otro informe con fecha del 6 de septiembre —un mes y medio después de los comicios—, que fue la querella que, finalmente, presentó ante la Audiencia Nacional.
El primer informe, de 37 páginas, incluye la interceptación de las comunicaciones telefónicas del exasesor de José Luis Ábalos y de los supuestos cabecillas de la trama, Víctor Gonzalo de Aldama y Juan Carlos Cueto, y del empresario Iñigo Rotaeche.
En la segunda querella, firmada el 6 de septiembre y de 26 páginas, se oculta la petición de interceptación de los teléfonos móviles de los investigados por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Según cuenta este periódico, esto se debe a que dicha solicitud al juez instructor se realizó en un escrito separado para evitar filtraciones.
«Fuentes de Anticorrupción se excusan y explican que se presentó la querella del caso Koldo en septiembre —y no en junio como estaba previsto— porque «los investigadores de la UCO consideraron que realizar los pinchazos telefónicos en verano era una pérdida de tiempo»«, explica The Objective.
