El 83% de los detenidos por robos con violencia y el 91% por hurtos en Barcelona ya son inmigrantes, según los últimos datos compartidos por la Dirección General de la Policía a raíz de una solicitud del grupo municipal de VOX. Las cifras, correspondientes al año 2024, revelan que casi ocho de cada diez arrestados en la capital catalana no poseen nacionalidad española, un fenómeno que ha generado una creciente preocupación por la reincidencia delictiva en el área metropolitana.
En total, los cuerpos de seguridad arrestaron a 21.808 personas en Barcelona a lo largo del pasado año. De estas, 17.158 eran extranjeras, lo que representa un 78,6%, frente a 4.650 detenidos de nacionalidad española (21,3%). Esta proporción se ha mantenido prácticamente estable en comparación con los ejercicios anteriores, dibujando un patrón que se repite año tras año.
El hurto, definido como la apropiación de bienes sin violencia ni amenazas, fue el delito con mayor número de detenciones: 5.442 en total. De ellas, 4.942 correspondieron a personas extranjeras, lo que supone un 90,8%, mientras que solo 500 arrestos recayeron en ciudadanos españoles. Este tipo de delito, que a menudo no implica fuerza física, es el más habitual en las calles de la ciudad.
Los robos con intimidación también figuran entre los ilícitos más comunes y preocupantes. El pasado año, 3.595 inmigrantes fueron detenidos por este motivo, frente a 709 españoles. Este tipo de delito está fuertemente vinculado al fenómeno de la multirreincidencia, especialmente en zonas céntricas de Barcelona. Los robos con fuerza, incluyendo los cometidos en viviendas o interiores de vehículos, también siguen esta pauta de predominio extranjero entre los detenidos.
En paralelo, los delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes también presentan un alto porcentaje de implicados no nacionales. De los 1.965 arrestos practicados por esta causa en 2024, 1.457 fueron de personas extranjeras (74,1%), mientras que los nacionales representaron el 25,8% restante. La proliferación de cultivos de marihuana en Cataluña y el paso de ser un simple lugar de tránsito a convertirse en una región de producción ha atraído a organizaciones delictivas internacionales, muchas de las cuales se han asentado en la capital.
En cuanto a los delitos sexuales, se realizaron 471 detenciones en la ciudad por abusos o agresiones. De estos arrestos, 344 fueron de extranjeros y 127 de españoles, manteniéndose la misma tendencia que en otros ámbitos delictivos. Algo similar ocurre con los episodios de violencia doméstica o lesiones personales, donde los inmigrantes representan un volumen significativo de los detenidos.
Respecto a los delitos más graves, como los homicidios consumados o en grado de tentativa, también se observa una ligera mayoría de extranjeros: 42 frente a 29 españoles. Sin embargo, en este caso concreto, la diferencia porcentual es menor que en otras tipologías delictivas.
A pesar del alto porcentaje de detenidos extranjeros, los datos sobre población penitenciaria en Cataluña muestran una proporción más equilibrada. Según el Departamento de Justicia de la Generalidad, el 51,8% de los reclusos en las prisiones catalanas son extranjeros, un porcentaje inferior al de los arrestados por las fuerzas policiales.