La Plataforma en Defensa de la Cruz de Ribalta se ha concentrado este miércoles para protestar por el derribo de un símbolo que «no hace daño a nadie», rezar un Ave María y denunciar el sectarismo del equipo de Gobierno de PSOE, Compromís y Podemos-IU.
La concentración ha sido apoyada por la Fundación Española de Abogados Cristianos –que ha promovido un largo proceso contencioso contra la decisión del Ayuntamiento de Castellón de retirar el monumento en virtud de la Ley de la Memoria Histórica–.
Ante la retirada de la Cruz, la concejal de Memoria Democrática, Verónica Ruiz (Compromís), ha señalado, en declaraciones a los medios, que este es «un día histórico para la ciudad de Castellón». «Hoy es un día en el que cumplimos la Ley de Memoria Democrática», ha dicho. «Vamos a continuar, ahora podemos retirar la Cruz y el monumento fascista que degrada a una parte de la sociedad», ha añadido.
Frente a esta postura, el portavoz de Abogados Cristianos, Norberto Domínguez, ha señalado que hace unos días el juzgado rechazó un recurso contencioso y medidas cautelarísimas que habían presentado «porque no veía inminente la retirada de la Cruz». «Hoy vemos cómo los operarios la están encofrando y están picando la base para trasladarla. No entendemos que no se viera la inminencia de ese derribo», ha señalado.
«La Cruz es un símbolo religioso-cristiano y punto. Retirarla solo ha generado odio, división y crispación entre los castellonenses. No vemos necesario gastar el dinero de los contribuyentes en trasladar un símbolo que está bien donde está», ha agregado, antes de recordar que «no tiene ninguna significación política desde hace 40 años». «El Gobierno municipal está demostrando un odio anticristiano y sectario, pues lleva siete años persiguiendo un símbolo religioso que no hace daño a nadie».
Asimismo, VOX ha informado en un comunicado de la presentación de una denuncia contra la edil Verónica Ruiz por presunto delito de prevaricación administrativa en la retirada de la Cruz.