«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Cinco años de irregularidades y polémicas

La larga lista de escándalos de Rubiales: del adiós de Lopetegui al beso a Hermoso

Luis Rubiales. Europa Press

Hace poco más de cinco años, el 17 de mayo de 2018, Luis Rubiales sucedió a Ángel María Villar como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Aparentemente un soplo de aire fresco para uno de los organismos más importantes del deporte español, después de un mandato de tres décadas marcado por distintos escándalos y polémicas. Nada más lejos de la realidad: en los cinco años que lleva como presidente de la RFEF, Rubiales ha protagonizado no pocas controversias que han convertido a Villar casi en un santo a su lado.

El que fuera futbolista del Levante y el Xerez CD, entre otros clubes, llegó a la presidencia de la Federación tras imponerse en las elecciones a Juan Luis Larrea (80 votos por 56) y con el aval de haber estado ocho años (2010-2018) al frente del sindicato de jugadores AFE (siglas de la Asociación de Futbolistas Españoles).

La destitución de Lopetegui

Cuando llevaba menos de un mes en el cargo —y a sólo tres días del debut contra Portugal en el Mundial de Rusia 2018—, Rubiales decidió destituir a Julen Lopetegui como seleccionador tras conocer el fichaje del técnico vasco por el Real Madrid, nombrando en su lugar a Fernando Hierro. Una decisión que le hizo ponerse en contra de parte de la plantilla, a dirigentes como Florentino Pérez e incluso a gran parte de la opinión pública.

Sueldo escandaloso y ayuda para vivienda

En julio de 2018, en la primera Asamblea de la RFEF en la que participó dos meses después de llegar al cargo, Rubiales decidió asignarse un sueldo fijo de 160.000 euros más variables de un 0,15% de los ingresos anuales, sin tener en cuenta las subvenciones que recibiera la Federación. Sus emolumentos todavía siguen generando bastante controversia, pues el año pasado el salario bruto del presidente ascendía a 675.761 euros, un 6,5% más que en 2021 (634.761 euros).

En esa misma primera Asamblea también se aprobó que el presidente recibiera el 0,6% de los patrocinios que consiguiera para la RFEF, hasta el tope del 0,175% del presupuesto del organismo, y que tendría derecho a disfrutar de una vivienda en Madrid y recibiría una ayuda mensual de 3.000 euros. Sin embargo, un informe de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) asegura que Rubiales incurrió en una ilegalidad cuando pagó el alquiler de una vivienda de lujo en Madrid con fondos federativos «sin tener derecho».

Supercopa Files: los negocios con Piqué

Uno de los mayores escándalos de Rubiales al frente de la RFEF tiene que ver con los llamados Supercopa Files, relativos a las gestiones para llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí: el torneo se disputará en ese país, donde el respeto a los derechos humanos brilla por su ausencia, hasta el año 2025, con unos ingresos de 240 millones de euros para las arcas federativas; es decir, 40 millones por cada edición de la Supercopa que se dispute en el país saudí. El presidente de la RFEF llegó a decir que el acuerdo no sólo era bueno para la economía de la Federación, porque ayudaría a salvar el fútbol base, sino que era una forma de ayudar a las mujeres.

El problema radica en las comisiones que, en su papel de mediadora, se lleva Kosmos Holding (cuatro millones de euros por cada edición), tratándose de la empresa propiedad de Gerard Piqué cuando el exjugador del FC Barcelona estaba todavía en activo y el conjunto azulgrana participa cada año en dicha Supercopa. Un torneo que le siguió costando a Rubiales más disgustos cuando se filtró el «compadreo excesivo» y el «conflicto de intereses» existente en la firma de estos acuerdos con Kosmos. El presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (Cenafe), Miguel Galán, y el sindicato Manos Limpias han interpuesto una querella a Rubiales por presuntos delitos de corrupción en los negocios y administración desleal.

La orgía en Salobreña

Aún hay más: Luis Rubiales por su propio tío y exjefe de gabinete de la RFEF, Juan Rubiales, de usar el dinero del organismo para su propio beneficio. Juan Rubiales, a quien su sobrino destituyó, asegura que el ahora inhabilitado presidente de la RFEF pagó orgías —una de ellas en la localidad granadina de Salobreña— con dinero del organismo.

La RFEF lo niega rotundamente, afirmando que se trataba de «jornadas de trabajo» y que cada uno de los asistentes pagó la estadía de su propio bolsillo. La Fiscalía sigue investigando este asunto a día de hoy.

El viaje a Nueva York

Además, la Fiscalía también investiga si algunos de los viajes de Rubiales, y que fueron pagados por la Federación, fueron por motivos de negocio o personales. En concreto, tiene en el punto de mira uno que el presidente realizó a Nueva York en 2018, y que Luis Rubiales justificó como necesario para llevar a cabo reuniones con diferentes organismos norteamericanos con el objetivo de conseguir nuevos fondos.

La semana pasada, la juez de Majadahonda que investiga las presuntas irregularidades cometidas en la RFEF ha pedido información sobre este viaje que tuvo lugar entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre del 2018, apenas cinco meses después de la llegada de Rubiales a la presidencia.

Silencio en el caso Negreira

Luis Rubiales también ha protagonizado mil batallas con el presidente de LaLiga, Javier Tebas, dejando momentos embarazosos y con declaraciones cruzadas entre ambos dirigentes. Eso sí, cuando tocó hablar del caso Negreira que apuntaba y apunta directamente al Barcelona, Rubiales no ha sido ni mucho menos contundente. De hecho el Barcelona se ha ido de rositas en este asunto, al menos por ahora.

Por otro lado, El Confidencial reveló recientemente que Rubiales habría contratado una agencia de detectives privadospara investigar al presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo.

El beso a Jenni Hermoso

La última polémica se produjo el pasado 20 de agosto, minutos después de que la selección española de fútbol femenino se proclamara campeona del mundo tras derrotar a Inglaterra en la final. Durante la entrega de medallas, Rubiales besó en los labios a la centrocampista Jenni Hermoso mientras sujetaba su cabeza con las manos. Además, en el palco y nada más terminar la final, Rubiales rompió el protocolo y se llevó las manos a los genitales en presencia de la reina Letizia, la infanta Sofía y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

Unos gestos que en un primer momento parecían quedar en el olvido. Pero nada más lejos de la realidad: ante la avalancha de denuncias por «violencia sexual», la FIFA le ha inhabilitado durante 90 días mientras casi todo el mundo del fútbol pide la cabeza de un Luis Rubiales que, esta vez sí, podría tener las horas contadas como presidente de la Federación Española de Fútbol. Como Al Capone, el dirigente federativo puede acabar cayendo por el motivo más inocuo después de haber cometido fechorías muchísimo más graves.

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