La ley de «sólo sí es sí» no es la única chapuza reciente del Gobierno. Tal y como ocurrió con esa norma meses antes de que fuera aprobada en el Congreso de los Diputados con las consecuencias que hoy conocemos para la seguridad de las mujeres –y de los ciudadanos en general–, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha emitido un informe sobre el proyecto de ley de maltrato animal señalando sus fallos.
El documento de los jueces advierte de que el principio de proporcionalidad puede verse afectado por la nueva regulación ya que las nuevas sanciones –por poner un ejemplo– penan más una patada a un animal que a una mujer.
Los juristas reconocen que la ley del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 añade responsabilidad penal para las empresas en el maltrato de los seres vivos: «El proyecto quiere terminar con una sensación de impunidad generalizada ante el maltrato animal con penas poco efectivas ante dichas acciones y carentes de efectos disuasorios”, reza el texto legislativo. Actualmente las penas impuestas son menores a dos años por lo que los maltratadores nunca llegan a entrar en prisión.
Sin embargo, si se compara ahora el delito de lesiones de animales (sin que este tenga que terminar en el veterinario) con un delito leve de lesiones a personas (sin tratamiento médico o quirúrgico) ambos tienen la misma pena.
Además de en este supuesto, la inclusión de un nuevo tipo de delito previsto para el maltrato animal cuando se añada el agravante para causar daño a otra persona también afecta al principio de proporcionalidad. “La pena de prisión prevista en el anteproyecto para este supuesto es superior a la que está actualmente fijada para el delito de coacciones, el de amenazas leves, el de lesiones que no precisan tratamiento médico o el maltrato de obra en el ámbito de violencia sobre la mujer”, aclara el informe. Es decir, si se da una patada a un perro para hacerle daño a otra persona (sin que el animal requiera tratamiento veterinario) la pena alta es de un año y seis meses, mientras que si se da una patada a una mujer (sin que esta requiera atención médica) la condena máxima es de un año.
Además de esto –y como ocurre con la ley de «solo sí es sí»–, el informe del CGPJ describe que el Ministerio de Belarra “no consigue lo que anuncia” en su intención de endurecer las penas porque en varios supuestos se sigue manteniendo de forma alternativa la pena de multa.
Por otro lado, el proyecto incluye un importante cambio porque amplía los animales a proteger por ley a “todos los animales vertebrados” –aunque que no sean domésticos o no estén bajo el control humano–. Pero esto, dice el CGPJ, “plantea importantes problemas para conciliar la protección” del medio ambiente o la salud pública.