La guerra interna desatada en el interior de la formación morada se suma a sus múltiples contradicciones.
Las declaraciones de Carolina Bescansa han provocado un fuerte impacto en el seno de la formación. El hecho de que la que fuera número tres de Podemos decidiera cuestionar la estrategia de su partido en público antes de la sesión de control ha provocado un auténtico revuelo en el seno de una formación que en los últimos meses parece fuera de lugar.
Sus defensas constantes a los derechos de los separatistas y las continuas contradicciones en sus discursos han provocado que algunos, incluida la propia Bescansa, empiecen a abrir los ojos. ¿Cómo les castigará electoralmente el hecho de que hayan defendido, por activa y por pasiva, el mal denominado derecho a decidir? ¿Cómo observa la ciudadanía el hecho de que haya sido el único partido a nivel estatal que haya rechazado la aplicación del 155 en el gobierno? ¿Qué apoyo les quedará después de haber exigido hasta en el propio Congreso la liberación de ‘los Jordis’ y de los que ellos consideran presos políticos?
De momento, las únicas respuestas a estos interrogantes llegan de la mano de las encuestas que ya vaticinan el ‘sorpasso’ de Ciudadanos al partido de Pablo Iglesias, el cual quedaría en cuarta posición en unas hipotéticas elecciones.
Las contradicciones de Podemos son más que evidentes. Ya en su programa electoral apostaban por un referéndum «legal y pactado» pero después sí apoyaron la consulta que se celebró el pasado 1 de octubre en Cataluña a pesar de que no cumplía estos dos requisitos.
Aún así, los representantes de la formación han repetido por activa y por pasiva que quieren que «Cataluña se quede con nosotros». El último, el líder de Podemos en Madrid, Ramón Espinar, quien no ha dudado en señalar que su formación «no es partidaria de la independencia» a pesar de que el propio líder de Podemos señalara en la Diada ‘Viva una Catalunya Lliure’, una de las principales consignas de los separatistas.
Sin embargo, no es la única contradicción del partido en las últimas semanas. Este martes, Podemos se presentaba en el Congreso con una PNL con la que reprobar a los ministros del Interior y del Exterior. También para limitar la capacidad de veto del Gobierno con respecto a las iniciativas parlamentarios. Sin embargo, votaron en contra de la equiparación salarial de los policías y guardias civiles aun cuando uno de sus diputados es precisamente agente del Instituto Armado.
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