«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
EL PSC Y SUS ALIADOS LOGRAN MÁS DEL 70% DE LOS VOTOS

Las elecciones europeas confirman que el puntal de Sánchez es Cataluña

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Europa Press

A la vista de los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo, entre los grandes países europeos el más progre es España. En Francia, Italia, Alemania y Polonia, la izquierda socialista es minúscula. En cambio, en España no sólo es el segundo partido, sino que además se halla en un 30% del voto; las candidaturas socialistas en Alemania y Francia no alcanzan la mitad de ese porcentaje.

Y si España es el país más progre de la Unión Europea, las regiones españolas más progres son Cataluña y el País Vasco. Las izquierdas catalanas (PSC-PSOE, ERC, Sumar y Podemos) se acercan al 54% del voto válido y las vascas (PSE-EE-PSOE, Bildu, Sumar y Podemos) superan el 58%. A estos datos, hay que añadir los dos partidos de lo que en Madrid se llama «derecha regional», PNV, con un 22%, y Junts, con un 11%.

El voto de los vascos y, sobre todo, de los catalanes muestra cómo llegó Pedro Sánchez al Gobierno hace seis años. También que puede seguir manteniéndose en él gracias a que la cúpula del PSOE está dispuesto a entregar las cantidades de dinero, de competencias y de dignidad que le exijan, con la aprobación de sus militantes y votantes.

Veamos de manera más detallada la importancia catalana. Cataluña envía 48 diputados a las Cortes. En las elecciones generales del 23 de julio de 2023, el PSC-PSOE obtuvo 19 escaños, frente a 6 del PP. Una diferencia de 13, que el PP no pudo anular con su ventaja en Castilla y León y en Galicia, de 6 actas en cada comunidad, en total 12.

Además, en las circunscripciones catalanas, ERC, Junts y Sumar sacaron siete diputados cada uno. En total, 40 diputados de 48 catalanes respaldaron la investidura de Sánchez. Esta desigualdad explica las sucesivas victorias de Sánchez.

En las otras regiones más pobladas, la ventaja del PP sobre el PSOE es insuficiente para conseguir la mayoría. Por Andalucía (61 escaños), el PP tiene 25; el PSOE, 21; VOX, 9; y Sumar, 6. Por Madrid (37 escaños), el PP tiene 15; el PSOE, 11; Sumar, 6; y VOX, 5. Y por Valencia, el PP cuenta con 13; el PSOE, con 11; VOX con 5; y Sumar con 4.

Los repartos no han cambiado en este año escaso. El «bloque de la investidura» en Cataluña recogió en 2023 casi el 73% del voto, con un 65% de la participación. En las elecciones al Parlamento Europeo, con menos de un 44% de participación, el dato fue casi idéntico: por debajo del 72%.

En el País Vasco, cuya importancia es menor porque sólo elige 18 diputados (ha perdido tres debido a la bajada de la población), los partidos que reeligieron a Sánchez sumaron todos ellos, incluido el PNV, el 85% del voto. Ese porcentaje, con 17 puntos más de abstención el 9 de junio, bajó ligeramente al 81%.

Es decir, cabría esperar que unas próximas elecciones generales el reparto de los diputados catalanes se repita, con la variación de un par de actas, todo lo más. Por tanto, el PP y VOX deberían aumentar su superioridad en otras comunidades.

El único beneficio de esta situación es que las izquierdas nacionales jamás permitirán la constitución de una república catalana, porque quedarían expulsadas del poder para siempre en el resto de España. Para evitarlo, el PSOE y sus satélites están dispuestos a convertir a los andaluces, canarios, aragoneses y extremeños en vasallos de la oligarquía catalana y vasca. De manera asombrosa, a muchos de ellos no parece que les desagrade ese plan.

+ en
.
Fondo newsletter