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SON FUNDAMENTALES EN LAS REDES DE LOS NARCOS, DANDO CHIVATAZOS DE LOS MOVIMIENTOS DE LOS AGENTES

Los chivatos de los narcos cobran hasta 1.000 euros por vigilar a la Guardia Civil

Uno de los detenidos por el asesinato de los guardias civiles llegando a declarar. Europa Press.
Uno de los detenidos por el asesinato de los guardias civiles llegando a declarar. Europa Press.

La lucha de la Guardia Civil contra el narcotráfico en Barbate, donde el viernes fueron asesinados dos agentes, se va desvelando titánica según se van conociendo testimonios de los miembros del cuerpo. El diario Vozpópuli revela este martes la existencia de amplias redes de delincuentes captados por los narcos cuando son aun menores de edad. Su función es vigilar a la Guardia Civil e informar de sus movimientos. Por los buenos chivatazos se pueden llegar a cobrar hasta 1.000 euros de una sola vez.

Según la misma información las estructuras son cada vez más profesionales y disponen de cientos de chivatos cuya única función es dar cuenta de los movimientos de los policías y guardias civiles de la zona. Parte de estos confidentes de los narcos serían los mismos que en el vídeo del asesinato de los agentes vitoreaban, animaban a los asesinos a atacar la patrullera y se burlaban de los asesinados. La narcolancha finalmente atropelló intencionadamente a la pequeña zodiac, dejando dos hombres asesinados, dos familias rotas y tres niños sin padre.

Las mismas fuentes de la Guardia Civil que hablan de las organizaciones de chivatos cuentan también como las bandas de narcotraficantes «dan de comer a muchas familias», en pueblos en los que hay poco trabajo y donde familias enteras ven una salida fácil —y sobre todo, muy bien pagada— a su situación económica con actividades fáciles y muy lucrativas.

Los agentes también desvelan que «tienen pueblos enteros comprados, sobre todo donde tienen ubicados las guarderías». Muchos jóvenes, además. admiran a los delincuentes y quieren entrar en las redes de información para poder ser narcos cuando llegue el momento. Hacen de la ostentación un signo de distinción. Ahora, los agentes creen que las cosas se calmarán unos días tras el asesinato perfectamente evitable de sus compañeros. Después la situación volverá a ser la misma. Y ellos volverán a enfrentarse sin medios a delincuentes perfectamente armados y equipados, que además cuentan con el apoyo de pueblos enteros.

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