La Generalidad Valenciana ha acusado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) de eliminar información crítica sobre el caudal del barranco del Poyo durante el 29 de octubre, día en el que la situación se desbordó a partir de las cinco de la tarde. Esta información sobre el flujo del agua, que según el gobierno valenciano sí se había recopilado, ya no está disponible en la web de la CHJ.
La CHJ, responsable de medir y comunicar los niveles de caudal a las autoridades competentes, reportó un pico de 2.282 metros cúbicos por segundo a las 18:55 horas. Sin embargo, desde el Gobierno de Carlos Mazón insisten en que el organismo eliminó estos «datos esenciales» de su plataforma, impidiendo así el acceso a una información clave para evaluar la magnitud de la crecida.
Fuentes de la CHJ han señalado que el pasado martes 29 de octubre, una intensa riada habría arrastrado el caudalímetro, imposibilitando la recopilación de datos en tiempo real. Sin embargo, la Generalidad argumenta que esta explicación no justifica la desaparición de datos anteriores al incidente, que deberían estar aún disponibles en la web para su análisis. A modo de respuesta, la CHJ publicó un mensaje el martes en el que advertía que, debido a los daños ocasionados por la DANA, algunas estaciones habían quedado fuera de servicio.
La Generalidad también denuncia que la Confederación mantuvo un silencio entre las 16:13 y las 18:43 horas, un período crítico en el que el caudal alcanzó niveles peligrosos, llegando a los 1.686 metros cúbicos por segundo. Según la el gobierno regional, durante esas horas no se enviaron alertas o correos electrónicos informando del riesgo creciente, a pesar de que se habían registrado aumentos significativos en el flujo del agua.
Por su parte, la CHJ sostiene que informó a las autoridades de Protección Civil de los cambios en el caudal siguiendo su protocolo interno. No obstante, la Generalidad cuestiona esta versión y sugiere que los datos se han suprimido para evitar evidencias que indicarían que el organismo ya era consciente de la gravedad de la situación a las 18:00 horas y que existía un riesgo extremo de inundación.
La Generalidad emitió un aviso de Protección Civil a la población poco después de las 20:00 horas, aunque sostiene que la CHJ tenía conocimiento de la escalada de caudal en el barranco mucho antes. La pregunta que lanza el Gobierno de Mazón es contundente: «¿Qué está intentando ocultar la Confederación Hidrográfica del Júcar al borrar estos datos previos al colapso de los medidores?«