El presidente de los obispos españoles, el cardenal Juan José Omella, ha defendido el «cheque escolar», una de las medidas abanderadas por VOX para defender la libertad de educación, en el inicio de la reunión bianual de los prelados que está teniendo lugar esta semana.
El presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Barcelona ha defendido esta posibilidad durante el discurso inaugural de la 121º Asamblea Plenaria de los prelados españoles, una reunión que se celebra dos veces al año y que supone una suerte de cónclave donde participan todos los obispos de nuestro país.
Durante su alocución, que tuvo lugar el pasado lunes, Omella aseguró que los obispos apuestan por una educación gratuita «con independencia de la titularidad privada o pública del centro y del modelo educativo». El purpurado señaló que observan que el modelo educativo vigente «no asegura adecuadamente la libertad de las familias y la neutralidad del Estado» garantizadas por la Constitución. Además, «nuestro sistema de enseñanza concertada» está «siempre en riesgo de ser recortado o de sufrir arbitrariedades por parte de los poderes públicos».
«¿No podría ser el cheque escolar la verdadera neutralidad y libertad que pedimos a la Administración competente?«, se preguntó el arzobispo de Barcelona. El Estado «no puede olvidar su deber de respetar el principio de subsidiariedad y evitar identificarse con un determinado modelo educativo, adscripción ideológica, o titularidad de la escuela. De otro modo nuestro Estado estaría pasando a ser un estado confesional laicista, discriminando a los ciudadanos y ciudadanas cristianos o de otras religiones», señaló.
De este modo, los obispos españoles se suman a la defensa de esta medida que, a día de hoy, sólo propone y defiende VOX desde su aparición en el tablero político. El «cheque escolar» es una ayuda del Estado por un importe equivalente al coste medio de una plaza escolar en un centro público para que los padres puedan decidir libremente a qué colegio ―público o privado― quieren llevar a sus hijos.
La formación de Santiago Abascal deja claro su apoyo a esta modalidad educativa en su programa electoral, la Agenda España: «Blindar la libre elección de centro educativo en todos los niveles a través del cheque escolar para que las familias elijan libremente el modelo educativo que desean, sin que su situación económica o social sea un impedimento para ello», se lee en el apartado de Educación del documento.
Durante su discurso, el presidente de la CEE ha hecho referencia a la defensa de la vida humana y ha condenado la eutanasia, dos cuestiones en las que el episcopado también coincide con VOX. Omella resaltó la «importancia de acompañar la vida humana, la vida de cada persona, en todas las fases de su existencia, desde su concepción hasta su muerte natural, aumentando los cuidados cuando la vida es más vulnerable».
«Plantear que eliminar una vida humana pueda ser solución para algún problema es una grave equivocación, como ocurre en el caso de un embrión o un feto en el seno de su madre», denunció el purpurado español. «Es necesaria una serena reflexión que vaya a las raíces del problema y busque alternativas reales y ayudas económicas significativas para que las madres que afrontan, muchas veces en soledad, un embarazo inesperado, no tengan que recurrir al aborto«, añadió.
El arzobispo de Barcelona manifestó su rechazo «a la ley que regula la eutanasia» y pidió una «ley integral de cuidados paliativos y de ayudas dignas a la dependencia que, contando con los recursos necesarios, permita acompañar de manera verdaderamente humana a las personas en la fase final de su vida». Este mismo martes, los de Abascal presentaron una propuesta en este sentido en el Congreso de los Diputados, iniciativa que, como era de esperar, fue rechazada. Junto al aborto y la eutanasia, Omella hizo referencia a los ancianos, la salud mental y la importancia de integrar a los inmigrantes y refugiados.
