El disparado precio del gasoil está arrinconando a los pescadores gallegos hasta el punto en el que se están planteando desguazar su flota pesquera ante la imposibilidad de obtener un rendimiento económico de su actividad.
Los armeros, que ya amarraron la flota a puerto en el mes de marzo, se están planteando ahora el cese de actividad. “Hay ya peticiones importantes de cese de actividad, llámese desguace”, ha dicho este jueves el presidente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI), Javier Touza, en declaraciones recogidas por el diario La Razón.
Ante el inasumible precio del combustible, los pescadores gallegos piden “medidas urgentes” o, advierten, en caso contrario, «las paradas temporales de la flota están garantizadas y el desguace de algunos de los miembros es más que probable».
“Lo que es evidente es que esto va a más y que las medidas que implementó el Gobierno eran claramente insuficientes”, ha dicho Touza. Así, ha subrayado que los asociados de ARVI pagaban a 0,3 euros el litro hace dos años y que hoy, ese mismo litro vale 1,10, lo que con las subvenciones del Gobierno se queda en unos 0,90 euros.
La ayuda del Ejecutivo, en este caso, les sirve de poco ya que, ha explicado el presidente de la Cooperativa, «el precio máximo admisible en las cuentas de explotación es 0,60 euros/litro» y, todo lo que suba de esta cifra, «implica pérdidas para las empresas”.
Touza ha recordado la estrecha relación entre el transporte de contenedores y el precio del petróleo, lo que ha implicado incrementos de costes de más de un 40 por ciento. A ello, añade, hay que sumar una subida de más del 40 por ciento en el frío, fundamental para el congelado, derivada del precio de la energía, así como el incremento del precio de insumos derivados del petróleo como las cajas o los plásticos de los que tanto depende el sector.
La situación, «inasumible«, según Touza, ya ha provocado que muchos armadores tomen una drástica decisión que ya han trasladado a ARVI: convertir sus barcos en chatarra.