La Casa Real ha manifestado su firme compromiso de respaldar a las víctimas de las recientes inundaciones causadas por la DANA en la Comunidad Valenciana. Este gesto de solidaridad se anunció el pasado jueves, con la intención de don Felipe y doña Letizia de visitar las zonas afectadas durante el fin de semana —desde la zona 0—, tras recibir el visto bueno del Gobierno, necesario para todas sus actividades oficiales.
El Rey Felipe VI expresó su deseo de estar junto a los ciudadanos, en su papel como Jefe de Estado, que le confiere un mandato de neutralidad política y servicio a la sociedad española. Antes de su llegada, un reducido equipo de protocolo y seguridad se trasladó a Valencia para coordinar la visita con las autoridades locales y evaluar la situación en el terreno, asegurándose de no interferir en las operaciones de los servicios de emergencia.
Para asistir a los damnificados, el Rey puso a disposición de la zona afectada a la Guardia Real, con cien efectivos, y a un equipo de más de 40 guardias civiles de su seguridad. Durante esos días, tanto el Rey como la Reina sostuvieron llamadas con los alcaldes de las áreas más afectadas y se reunieron con el presidente del Gobierno en un despacho extraordinario para mantenerse informados. En este contexto, se decidió desde la Moncloa que Pedro Sánchez acompañaría a los Reyes en su visita.
A pesar de la tensión y los disturbios, pasaron el doble del tiempo planeado en Paiporta. La visita, que inicialmente duraría menos de dos horas, se prolongó por tres, donde los Reyes se mantuvieron al lado de la población, enfrentándose a momentos de tensión y recibiendo muestras de descontento de algunos vecinos. En un momento de la jornada, la Reina recibió un golpe de barro en la cara, pero ambos continuaron con la visita, manteniendo la calma y la disposición de escuchar las preocupaciones de los ciudadanos.
A la llegada al Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOP), el Rey, aún con barro en la ropa y los zapatos, se dirigió a los presentes con palabras de aliento: «A estas personas hay que brindarles tanto ayuda inmediata como esperanza. Hay que asegurarles que el Estado está presente en su totalidad, que el esfuerzo va en aumento y la eficacia también», subrayó Don Felipe, quien posteriormente visitó la base de la Unidad Militar de Emergencias (UME), encargada del despliegue en las zonas afectadas.
El Rey Felipe VI ha manifestado su firme intención de visitar más localidades y provincias afectadas por la DANA en cuanto las autoridades lo consideren oportuno. Esta propuesta de continuar mostrando su apoyo no es un simple gesto; se trata de un compromiso real. Según ha adelantado el diario El Mundo, están decididos a regresar a las zonas más dañadas para acompañar a los ciudadanos.
Para ello, los Reyes han minimizado su agenda en los próximos días, dejando espacio para estar disponibles en caso de que se requiera su presencia en las áreas afectadas. Con este enfoque, los Reyes reafirman su vocación de servicio en momentos de necesidad, sin importar la tensión o las críticas.