Los nueve miembros de la UIP han sido sancionados por decidir hacer una escapada de menos de 24 horas para ver a sus familias.
Nueve miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de Valladolid que se encontraban prestando servicio en Cataluña en la ‘Operación Copérnico’ han sido sancionados por aprovechar un día de libranza para trasladarse desde Barcelona a su ciudad. Los sindicatos consideran que la doble sanción que se les ha impuesto en aplicación del régimen disciplinario es excesiva y piden que únicamente se proceda a un apercibimiento verbal.
Los nueve miembros de la VIIª UIP llevaban más de cuarenta días en Barcelona cuando, el día 26 de octubre, salieron del turno de noche a las siete de la mañana y decidieron hacer una rápida escapada de menos de 24 horas para ver a sus familias en Valladolid. Aprovechando que el día 27 les correspondía como libranza, se desplazaron. En el operativo en el que estaban trabajando implica que esos días libres deben estar localizables y dispuestos a incorporarse inmediatamente. Pero esto no fue así, porque cuando se contactó con ellos explicaron que estaban en Valladolid y que tardarían cuatro horas en reincorporarse al servicio.
Ese día 27, el Parlamento catalán declaró la DUI y todos los miembros de la ‘Operación Copérnico’ fueron llamados a incorporarse, suprimiéndose sus libranzas. Al no poder justificar su salida, los nueve miembros pasaron a ser investigados por el departamento de régimen interno de la Policía Nacional.
La decisión tomada por el cuerpo policial contra estos miembros de la UIP es aplicarles una doble sanción. Por un lado se les ha amonestado, lo que quedará plasmado en su expediente. Por otro, se les ha apartado del servicio y se les ha separado de su grupo que permanece en Cataluña trabajando por la legalidad tras el desafío separatista.
La Gaceta se ha puesto en contacto con varios representantes sindicales para conocer la opinión de los representantes de estos agentes. Tanto el Sindicato Unificado de Policía (SUP) como la Unión Federal de Policía (UFP) han calificado la doble sanción como “un duro castigo que no corresponde”.
Desde el SUP aseguran que las sanciones se están imponiendo a los agentes incluso antes de que medie una sanción firme de régimen disciplinario. Muchos de sus afiliados están siendo “castigados” a permanecer en sus bases mientras que sus compañeros son “comisionados a otras localidades a prestar servicio”. De esta manera quedan privados de su cometido profesional. Y aseguran que “el hecho de estar inmersos en un expediente disciplinario no es causa que justifique un castigo o una sanción”.
Por su parte, la UFP explica que la salida de los nueve miembros de la UIP de Valladolid se realizó sin seguir los cauces legales, pero que la sanción y el castigo que se les está aplicando es excesivo. En estos casos nunca se ha pasado de una “amonestación verbal”, han asegurado. No es comprensible la contundencia con la que se está actuando en este caso y consideran que los nueve agentes deberían ser reincorporados inmediatamente a las unidades en las que tienen su puesto.
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