«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
«¿Están sembrando el desorden para luego prometer orden?»

Moncloa difunde un argumentario interno para culpar a PP y a VOX del apagón y del caos en los trenes

El ministro de Transportes, Óscar Puente, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto en marcha una campaña interna y mediática para culpar al PP y a VOX del nuevo caos en los trenes de alta velocidad, que ha dejado a más de 10.000 pasajeros varados. Mientras el ministro de Transportes, Óscar Puente, trataba de desviar la atención en las principales emisoras de radio al hablar de un «grave sabotaje» ejecutado por personas «coordinadas», Moncloa y Ferraz distribuían un argumentario interno a través de WhatsApp acusando directamente a la derecha.

En el mensaje, al que ha tenido acceso The Objective, se habla de un supuesto «sabotaje de las derechas a un gobierno legítimo» que, según el Ejecutivo, se repetiría «cada lunes». Se llega incluso a implicar a PP y VOX en «apagones sin explicación por parte de las eléctricas» y en los «sabotajes al AVE en pleno regreso de las familias». El argumentario lanza insinuaciones como: «¿Están sembrando el desorden para luego prometer orden? ¿Están las derechas detrás de todo esto y del ‘España no funciona’?», acompañadas del hashtag #derechasabotea.

El mensaje fue reenviado por varios portavoces socialistas a grupos internos del PSOE, generando alarma entre algunos cargos del partido. Fuentes socialistas reconocen el nerviosismo creciente dentro del Gobierno y la sensación de que todo se les escapa de las manos.

El primero en dar forma pública a la conspiración fue el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, que a las 8:28 horas publicó un mensaje en X insinuando una acción planificada contra el Gobierno. Poco después, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, recogía el testigo en redes, acusando a PP y VOX de ser «un peligro para la convivencia de los españoles».

En Navarra, el número dos del PSOE autonómico, Ramón Alzorriz, añadió más leña al fuego con un mensaje en el que insinuaba que las derechas «muy disciplinadas» estarían detrás del corte ferroviario: «Alguien dijo algo y ahora pasan cosas…«, escribió en X.

Mientras tanto, Óscar Puente intentaba desligarse del caos vivido por miles de ciudadanos durante el regreso del puente, atribuyendo la interrupción del servicio al robo de cable de cobre «de escaso valor» en varios puntos del tendido eléctrico. El ministro evitó señalar directamente a PP o VOX, pero subrayó que fue un acto «deliberado» y «coordinado», rechazando el móvil económico por el «mínimo rédito» que dejaría esta acción.

La versión oficial, sin embargo, quedó en entredicho. La empresa italiana Iryo desmintió la explicación del Ministerio al señalar que el tren ya estaba detenido cuando ocurrió el supuesto «enganchón en la catenaria», contradiciendo así tanto a Puente como a fuentes de Renfe.

Fuentes del sector denuncian una pésima gestión y graves errores de comunicación hacia los viajeros. El precedente más cercano se remonta a las elecciones catalanas, cuando se denunció otro sabotaje masivo.

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