«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Acusa a la izquierda de rechazar la identidad nacional

Pepa Millán (VOX) denuncia la «paradoja» de quienes hablan de «micromachismos» pero «callan ante las ablaciones y los matrimonios forzosos en España»

Ricardo Ruiz de la Serna, Vajk Farkas y Pepa Millán. Guillermo Sánchez

El Grupo Parlamentario VOX ha celebrado este viernes en el Congreso de los Diputados una jornada sobre inmigración centrada en el modelo adoptado por Hungría para la gestión de sus fronteras y la seguridad nacional. El evento, que ha tenido lugar en la sala Ernest Lluch, ha sido presentado por la portavoz de VOX en el Congreso, Pepa Millán, y ha contado con la participación de Vajk Farkas, director del Centro de Derechos Fundamentales en Madrid, y Ricardo Ruiz de la Serna, encargado de moderado el acto.

Durante su intervención, Millán ha destacado el enfoque húngaro como una referencia para el resto de Europa, argumentando que «debería ser un modelo a seguir por todos los gobiernos que deseen proteger su seguridad, su identidad y su estabilidad económica». En su opinión, muchos ejecutivos europeos, incluido el español, han promovido una política migratoria basada en la regularización masiva como solución a problemas como la baja natalidad o la escasez de mano de obra, lo que ve como una forma de «tratar a las personas como simples cifras».

Según la portavoz, la llegada masiva de inmigrantes ilegales, lejos de aportar beneficios, conlleva graves problemas para los países receptores. Entre ellos, ha citado el aumento de la inseguridad, el impacto en el crecimiento económico y la sobrecarga de los sistemas de bienestar. Además, ha denunciado que «la inmigración masiva que recibe Europa no tiene intención de integrarse, sino de imponer su cultura y sus costumbres sobre las tradiciones locales». Como ejemplo, ha señalado la transformación de ciertos barrios en Cataluña, donde la población extranjera ya supera a la autóctona.

Asimismo, ha criticado lo que ha denominado la «endofobia» de la izquierda europea, asegurando que estas formaciones han impulsado políticas que rechazan la identidad nacional mientras promueven valores ajenos. «Es una contradicción que quienes denuncian la tauromaquia guarden silencio en la fiesta del cordero, o que los autodenominados feministas protesten contra los micromachismos, pero callen ante prácticas como la ablación o los matrimonios forzosos», afirmó.

Millán también ha arremetido contra el consenso político sobre la inmigración en España, acusando tanto al PSOE como al PP de permitir la situación actual. «Nos encontramos ante una farsa en la que los dos grandes partidos se ponen de acuerdo sistemáticamente», ha denunciado, asegurando que el «buenismo» promovido por la izquierda ha sido secundado por sectores de la oposición. Además, ha recordado que VOX decidió abandonar los gobiernos autonómicos en los que participaba por los incumplimientos del PP en materia migratoria.

Tras su intervención, ha tenido lugar una mesa redonda con la participación de Rocío de Meer, portavoz de VOX en emergencia demográfica y políticas sociales, Viktor Marsai, director del Centro de Estudios Migratorios, y Miguel Ángel Quintana Paz, director académico del Instituto Superior de Sociología, Economía y Política.

En su turno de palabra, De Meer ha analizado el informe presentado por el Centro de Estudios Migratorios húngaro y ha resaltado la importancia de las fronteras, no solo físicas, sino también culturales. «Las fronteras existen para proteger la nación, pero hoy en día hay otra frontera social que se impone sobre quienes denuncian el problema migratorio, calificándolos de xenófobos y racistas para silenciarlos», aseguró.

La portavoz ha alertado sobre la crisis demográfica que sufre España, lamentando que en algunos municipios no haya nacido un solo español en dos décadas. «El problema no es que nazcan niños, sino que los españoles han dejado de tener hijos y en su lugar se ha optado por importar población de otras culturas que no comparten nuestros valores y que, en muchos casos, amenazan nuestras libertades», advirtió.

Por su parte, Vajk Farkas ha calificado la inmigración ilegal como una «realidad cotidiana» en Europa y la ha vinculado con el incremento de la criminalidad y los atentados terroristas, recordando el ataque perpetrado por un afgano ayer jueves en Múnich. Además, ha abogado por políticas migratorias más estrictas para garantizar la seguridad en el continente.

Finalmente, Viktor Marsai ha expuesto los pilares del modelo migratorio húngaro y ha enfatizado que «el deber principal de cualquier gobierno es proteger a sus ciudadanos». Ha asegurado que la crisis demográfica no puede resolverse con una política de puertas abiertas, sino mediante incentivos para aumentar la natalidad entre la población nacional. Asimismo, ha instado a la Unión Europea a derogar el nuevo pacto de migración y asilo, al que ha calificado de «fracaso absoluto».

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