Los policías piden que «se investiguen las posibles conductas delictivas» que podrían haber cometido cargos políticos como Rommy Arce o representantes del colectivo de manteros al criticar la actuación de los agentes.
Los principales sindicatos de la Policía Municipal de Madrid se concentrarán este jueves ante el Ayuntamiento de la ciudad para demandar «respeto» a la labor de los agentes y que los dirigentes municipales les respalden cuando ocurran sucesos como los del barrio de Lavapiés.
Los sindicatos CPPM, mayoritario en el Cuerpo, UPM, CSIT y UGT han convocado una concentración frente al Consistorio de 10:00 a 11:00 horas, coincidiendo con el Pleno municipal en el que el PP pedirá el cese del delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, por «ocultar la información» sobre la muerte, el jueves pasado, del mantero Mame Mbaye en Lavapiés.
El PP considera, como los representantes policiales, que Barbero debió aclarar en ese momento que la muerte del senegalés no estaba relacionada con ninguna persecución policial y así se habrían evitado los disturbios posteriores, y critica que la alcaldesa, Manuela Carmena, tardara días en hablar sobre lo sucedido tras publicar el jueves un tuit en el que decía que se investigaría la intervención policial.
El sindicato UPM (Unión de Policía Municipal) ya presentó el lunes una querella por un delito de odio contra varios políticos que criticaron la actuación de los agentes, y este miércoles CPPM de Madrid (Colectivo Profesional de Policía Municipal) ha confirmado la interposición de otra querella criminal por un presunto delito de incitación al odio contra la edil Rommy Arce.
La concejal presidenta de los distritos de Arganzuela y Usera escribió el jueves en Twitter: «Lucrecia Pérez, Samba Martine… hoy Mmame Mbaye. Los ‘nadie’ víctimas de la xenofobia institucional y de un sistema capitalista que levanta fronteras interiores y exteriores».
También han anunciado querellas por esas declaraciones el sindicato CSIF y la Asociación Unificada de Policía Municipal (APMU).
El sindicato CPPM también ha enviado una carta a la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, pidiéndole que «se investiguen las posibles conductas delictivas» que podrían haber cometido cargos políticos como Rommy Arce o representantes del colectivo de manteros al criticar la actuación de los agentes que acudieron a una llamada de auxilio y trataron de reanimar al senegalés finalmente fallecido.
En la carta el secretario general de CPPM de Madrid, Francisco Torres, expresa su preocupación «por la escalada de violencia que a menudo se sufre en nuestra capital» y el hecho de que haya personas que «incitan al odio» y «deslegitiman y ponen en tela de juicio la correcta labor policial, y que además ocupan cargos públicos como concejalías del Ayuntamiento de Madrid» o son presidentes «de un sindicato que a toda costa debe ser ilegal», en referencia al sindicatos de manteros.
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