Este domingo han continuado las caceroladas y concentraciones en Madrid, por octavo día consecutivo, contra el Gobierno en distintos puntos de la capital y municipios limítrofes, teniendo su epicentro en la sede del PSOE en la calle Ferraz, donde han acudido centenares de personas para pedir la dimisión del presidente, Pedro Sánchez.
La protesta más multitudinaria, de unas 450 personas, según fuentes policiales, se ha desarrollado frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz.
Los asistentes han expresado su descontento con el Gobierno con una cacerolada y han finalizado con el himno de España y gritos de «Sánchez dimisión».
La Delegación del Gobierno en Madrid, que no ha recibido ninguna petición para organizar estas protestas, ha subrayado que la presencia de los agentes tiene como objetivo vigilar que los asistentes cumplan con el distanciamiento y no ocupen la acera.
Este domingo las protestas se han desarrollado también en otros puntos como Moncloa, Aravaca, Pinar de Chamartín, Mirasierra o Chamberí y en municipios limítrofes como Majadahonda o Pozuelo.
Para evitar las multas los asistentes de Núñez de Balboa han realizado, recorridos por la calle, y por las zonas aledañas al grito de «dimisión» o «libertad».
Una vez más, los agentes han pedido a los concentrados que no se parasen, que circularan por la acera para no invadir la calzada, y que mantuvieran las distancias de seguridad.
El pasado jueves, los vecinos de esta calle hicieron un llamamiento mediante la pegada de carteles en el mobiliario urbano pidiendo que las protestas contra el Gobierno se hicieran desde los domicilios.
«Hazlo desde tu casa cumpliendo las normas del confinamiento. Nosotros los vecinos de esta calle lo hacemos», se lee en el cartel con la bandera de España y un lazo negro.
Y ayer sábado se desplegó una pancarta de protesta de varios metros con la imagen de Pedro Sánchez con el lema «Un buen Gobierno obedece», en un edificio del Paseo de la Castellana, que fue retirada a los pocos minutos por las mismas personas que la habían colocado.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, ha defendido este lunes las protestas contra el Gobierno y ha señalado que en el PP entienden la «indignación» y el «enfado» de muchos españoles por sus mentiras, ineficacia y «doble rasero» en la gestión del coronavirus.
Ha insistido en que «hay mucha ciudadanía muy molesta, enfadada, que quiere protestar» y ha subrayado que «España es un Estado de derecho garantista: se puede protestar contra el Gobierno» guardando la distancia de seguridad, ha precisado.
Montesinos ha recriminado la actitud de varios dirigentes socialistas y algunos ministros que han criticado las protestas contra el Gobierno, pero no las movilizaciones de los últimos días en apoyo al etarra Patxi Ruiz.