«He leído ‘Financiación ilegal del PSOE’. Es increíble, porque las aportaciones de los miembros del partido socialista y de otros son legales y forman parte de la legislación vigente.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha afirmado este jueves que no hay «ningún tipo de financiación ilegal» del PSPV porque las aportaciones voluntarias de los miembros del partido son «legales» y se enmarcan en la legislación vigente y la dinámica interna de las fuerzas políticas.
El también secretario general del PSPV ha señalado, al ser preguntado por la investigación de la operación Alquería en torno al presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, que «está circunscrita a lo que está circunscrita» y no está relacionada con la financiación del partido.
«He leído ‘Financiación ilegal del PSOE’. Es increíble, porque las aportaciones de los miembros del partido socialista y de otros son legales y forman parte de la legislación vigente y de la dinámica de los partidos, y no hay ningún tipo de financiación ilegal», ha declarado.
El PSPV ha actuado de manera preventiva al decidir la suspensión de los cargos orgánicos de Jorge Rodríguez en el partido dada la «alarma social» que existe en una Comunidad que vive «en estado de shock postraumático después de años terribles de corrupción del PP», ha afirmado Puig.
Ha defendido que el partido ha tomado decisiones «desde el primer momento» pero hay que ser «extremadamente prudentes» hasta conocer «qué hay detrás» de las detenciones de Rodríguez y cinco personas más, que pasarán en las próximas horas a disposición judicial.
También ha justificado las decisiones adoptadas en la necesidad de ejemplarizar la acción del partido socialista, que ha asumido la responsabilidad política «en cualquier ámbito, en cualquier situación, en cualquier institución» y continuará así porque es «fundamental» levantar la hipoteca reputacional de la Comunitat Valenciana.
Puig ha reconocido el coste «personal y político» de estas actuaciones pero ha confiado en que pronto «se sabrá la verdad» y en ese momento también habrá consecuencias.
Además, ha pedido ser respetuosos con los mecanismos legales y los derechos de las personas, y finalmente tomar una decisión para preservar la institución, que representa una manera de entender la política «que no tiene nada que ver con el paradigma del PP».
Sobre el cambio de postura a lo largo del día de ayer, ya que primero se dijo que actuarían siguiendo el código ético del partido y por la noche se decidió la suspensión de los cargos orgánicos de Rodríguez, ha dicho que este código se va a aplicar pero en este caso se ha ido más allá para «ejemplarizar más allá de lo que es la normalidad».
Preguntado si confía en Rodríguez, Puig ha manifestado que en general confía en todas las personas y en la voluntad de todos de hacer las cosas bien, y en este caso concreto, ha señalado que cuando concluya el proceso ya verá si está decepcionado o no. «Hasta este momento, aún no», ha dicho.
Sobre la propuesta de que Toni Gaspar sustituya a Rodríguez en la presidencia de la Diputación, ha indicado que es la idea del PSPV y presentará su candidatura, para después negociar su investidura.
Puig ha afirmado que, visto lo visto a día de hoy, «no hay corrupción económica» sino otro tipo de situaciones que pueden ser «graves», y ha asegurado que las empresas públicas están «bastante controladas» y de ahí que haya surgido este proceso.
Según ha dicho, en el caso de Divalterra, la elección de unas personas determinadas «no tiene nada que ver» con el «modus operandi» anterior, y ha rechazado hacer comparaciones con la gestión anterior de la sociedad, cuando se denominaba Imelsa bajo el gobierno provincial del PP.
Cuando se tenga toda la información sobre la investigación y se haya dictado sentencia, se podrá determinar a medio plazo cómo se debe actuar, ha concluido.
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