Red Eléctrica reconoció hace dos meses el «riesgo a corto plazo» de «desconexiones de generación por la elevada penetración de renovables» en España, una advertencia que ya figuraba en su último informe anual remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado 26 de febrero. Según reflejaba ese documento, la creciente inestabilidad provocada por la entrada masiva de energías verdes podría afectar tanto al suministro como a la reputación de la compañía, aunque en su análisis no previó impactos financieros significativos, según avanza El Mundo.
Ahora, tras el peor apagón eléctrico vivido en décadas, los expertos de Red Eléctrica apuntan a un fallo interno en el sistema como la causa más probable, descartando que el origen esté en un ciberataque o un fenómeno atmosférico extremo, hipótesis que circularon en un primer momento. La investigación técnica se centra en una posible caída en cadena de varias plantas solares, que en ese momento sustentaban aproximadamente el 70% de la demanda eléctrica con una potencia de entre 17 y 18 gigavatios.
La desconexión repentina de unos 15 gigavatios de generación solar, cifra que el presidente Pedro Sánchez confirmó ayer, ocurrió en apenas cinco segundos a las 12.33 del mediodía, lo que desencadenó un colapso total en la red. Según fuentes internas, todo comenzó con dos desconexiones consecutivas de instalaciones generadoras situadas en el suroeste peninsular, lo que generó una descompensación insostenible en la frecuencia de la red.
El informe de Redeia —matriz de Red Eléctrica—, ampliamente comentado en los grupos de profesionales del sector, también advertía que el cierre progresivo de centrales convencionales como las de carbón, ciclos combinados y nucleares estaba debilitando la fortaleza e inercia del sistema. La propia empresa pública reconocía que esta merma en la capacidad de respaldo podría incrementar la probabilidad de fallos operativos, afectando directamente al suministro eléctrico.
Sin embargo, en sus intervenciones públicas, la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor, adoptó un discurso mucho más optimista. En febrero, durante la presentación de resultados anuales, Corredor negó la posibilidad de un apagón, a pesar de que ya existían advertencias técnicas internas. Además, el pasado 9 de abril, la empresa difundió un mensaje en sus redes sociales asegurando que, como operador del sistema, garantizaban plenamente el suministro eléctrico en España.