El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha clausurado este lunes el acto organizado por el Instituto Cervantes en el que varios escritores han leído en lenguas cooficiales versos de los poemas de Federico García Lorca. La intervención de Sánchez se esperaba por parte de los periodistas congregados para tratar de preguntarle por su afirmación de este domingo en la que aseguró que «habrá Gobierno progresista», lo que la mayoría de medios interpretó como una confirmación de que se ha cerrado el pacto para la amnistía con los separatistas. El jefe del Ejecutivo ha afirmado este lunes que España es una democracia plena con instituciones sólidas que traducen en Gobierno la voluntad de ciudadanos «libres e iguales» que se expresan en las urnas. Además ha defendido el uso de las lenguas cooficiales como una decisión política frente a quienes quieren cercenarlas y censurarlas.
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha sido el encargado de dar la bienvenida en este acto con motivo de la celebración del Día Europeo de las Lenguas. La edición especial multilingüe incluye la traducción a veintiséis idiomas del poema Grito hacia Roma, y en su lectura han participado los escritores Bernando Atxaga, Estel Solé y Manuel Rivas; y del actor y director Juan Diego Botto, además de representantes de las embajadas de los países que conforman el trío de la Presidencia del Consejo de la Unión Europea (Bélgica, y Hungría, junto con España), que también han recitado la composición en sus respectivas lenguas oficiales.
Sánchez acudía a este acto tan solo cuatro días después de que el Congreso de los Diputados aprobase una reforma de su Reglamento para regularizar el uso de las lenguas cooficiales tanto en los debates como en las iniciativas parlamentarias, tal y como había prometido a sus socios separatistas para comenzar las negociaciones de su investidura. La iniciativa salió adelante con 180 votos a favor, cuatro por encima de la mayoría absoluta.
También, a solo 24 horas de la sesión de investidura en el Congreso de los Diputados del líder ‘popular’, Alberto Núñez Feijoo, que previsiblemente no conseguirá los apoyos necesarios para ser elegido presidente. Si fracasa, sería el turno de Sánchez, previa designación del Rey.
En este contexto, Sánchez ha defendido que España es un país «plural» en las calles, en el Parlamento y es una democracia donde la palabra razonada «priva de sentido al insulto». «Una democracia plena con instituciones sólidas que traducen en Gobierno la voluntad popular expresada por todos los españoles y españolas cada vez que hay elecciones, libres e iguales», ha subrayado.