El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha manifestado este miércoles su rechazo a la «acción judicial» que se emprendió contra los golpistas catalanes, al ser preguntado sobre si mantiene su compromiso de traer a España al expresidente de la Generalidad fugado en Bélgica, Carles Puigdemont, para ser juzgado. El jefe del Ejecutivo ha comparecido en rueda de prensa en en Nueva York, donde asiste a la Asamblea General de la ONU.
Tras insistir en que respeta «el trabajo y la labor de la justicia», Sánchez ha sostenido que él siempre ha defendido que «una crisis política nunca tuvo que derivar en una acción judicial y una judicialización», en línea con las declaraciones de los últimos días de la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz.
Sánchez ha recordado que cuando el entonces fiscal general, José Manuel Maza, puso en marcha una querella que derivó en juicio contra dirigentes del ‘procés’, incluido Puigdemont, él trasladó su «malestar» al entonces presidente Mariano Rajoy, «porque no habíamos sido consultados y el PSOE apoyó al PP ante esa crisis constitucional» provocada por el independentismo y en segundo, «porque habíamos trasladado a una vía judicial un conflicto que tenía una raíz política».
Por otra parte, ha evitado desmentir al líder de ERC, Oriol Junqueras, y confirmar así si ya está pactada la ley de amnistía con los independentistas catalanes, al tiempo que ha asegurado que si es reelegido presidente será «coherente» con lo que ha hecho hasta ahora en Cataluña, donde la pasada legislatura concedió el indulto a los condenados del procés, además de eliminar el delito de sedición y de rebajar el de malversación. Sánchez se ha negado a responder en dos ocasiones al ser preguntado sobre si el líder de ERC ha mentido al decir que cuando se pactó apoyar al PSOE para que obtuviera la presidencia del Congreso ya se habúia acordado también la amnistía. «No voy a entrar», ha afirmado Sánchez.
El líder del PSOE ha insistido en permitir que la semana próxima el presidente de los populares, Alberto Núñez Feijoo, se presente a la investidura que tendrá lugar los días 26 y 27 de este mes y que previsiblemente resultará fallida: «las conversaciones pueden ser discretas pero los acuerdos son transparentes», se ha limitado a señalar, escudándose en que ahora es el «momento» de Feijoo, y por tanto él no hablará hasta que este no fracase en su investidura y Felipe VI le designe a él eventualmente como candidato, algo que Sánchez también da por hecho. Asimismo, ha criticado que Feijóo instó «por tierra, mar y aire» al Rey para que le designara candidato y casi un mes después «el PP continúa donde empezó, en el aislamiento», ha concluído.