El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reafirmado su respaldo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, tras la imputación de este último por el Tribunal Supremo. El magistrado Ángel Hurtado ha propuesto su procesamiento por un presunto delito de revelación de secretos, relacionado con la filtración de un correo electrónico entre la defensa de la pareja de Isabel Díaz Ayuso y el fiscal del caso.
Durante su intervención en el Congreso, Sánchez ha afirmado que «este Gobierno, entre fiscales que persiguen a delincuentes y delincuentes, siempre estará con los fiscales que persiguen a sus delincuentes». Sin embargo, ha evitado pronunciarse sobre otro nombre recientemente mencionado en investigaciones judiciales: el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
En este contexto, el presidente ha querido destacar los «logros de su Gobierno de coalición», enumerando diversos indicadores económicos y sociales, como el aumento del número de afiliados a la Seguridad Social, la reducción de la tasa de abandono escolar, la subida del salario mínimo, la mejora en el acceso a becas y el crecimiento de la producción de energías renovables. Así, ha reiterado su intención de agotar la legislatura y ha vuelto a descartar un adelanto electoral.